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J. A. P.
Lunes, 20 de febrero 2023, 17:01
Es Lunes de Carnaval y, aunque a gran parte de los mayores les toca trabajar, los más pequeños disfrutan hasta que llegue el Miércoles de Ceniza de algunos de los días más divertidos del año.
Después de las celebraciones de desfiles y concursos de disfraces en los diferentes centros educativos, es el momento de gozar con los amigos de los actos programados en diferentes ciudades con motivo de estos días que preceden a la Cuaresma.
Los atuendos más o menos divertidos o estrafalarios son parte del día a día durante un corto espacio de tiempo así que es momento, además, de acompañar los trajes de superhéroes, animales o personajes animados con una buena capa de maquillaje que ayude a hacer más creíble al personaje y a que el que lo encarna se meta aún más en el papel.
Pero la piel, especialmente la de los niños, es muy sensible a los componentes de los diferentes productos que existen para pintársela, así que es recomendable tener cuidado con cuáles se les administran para evitar irritaciones o algunos problemas derivados de llevar durante muchas horas una capa extra sobre la epidermis.
Así, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desvelado un pequeño truco para comprobar la tolerancia del menor al maquillaje. Se trata de aplicárselo en el antebrazo 24 horas antes para así observar cómo le afecta y evitar contratiempos el día que se va disfrazado.
Además, conviene darles primero una capa de crema hidratante para facilitar tanto la aplicación como la retirada del maquillaje y, si se nota algún tipo de enrojecimiento o picor, retirarlo y no volver a utilizarlo.
Junto a estas recomendaciones, la OCU ha lanzado una lista de consejos para maquillar a los niños sin correr ningún tipo de riesgo.
El primero de ellos es el de no hacerlo con los menores de 3 años. Sucede lo mismo con los esmaltes para las uñas: se recomienda evitarlos porque contienen disolventes que pueden ser peligrosos si los pequeños se llevan las manos a la boca.
Además se recomienda comprobar que los productos tienen marcado CE, incluyen una lista de ingredientes y la indicación de durante cuánto tiempo se pueden utilizar una vez que el bote ha sido abierto.
También hay que evitar aplicar el maquillaje cerca de la boca y los ojos e intentar no utilizar perfumes y fragancias ni productos con parabenos, methylisothiazolinone y otros conservantes como el BHA y el BHT.
Mantenerlos lejos de las fuentes de fuego como bengalas, petardos o mecheros, además de chimeneas y estufas.
Debido al riesgo de asfixia, es mejor que no lleven la cabeza cubierta. Esto se tiene en cuenta además por el peligro de inflamabilidad puesto que con el rostro tapado es más fácil asfixiarse.
El disfraz debe de ser el adecuado a la edad del niño. Si es menor de tres años es recomendable asegurarse de que los adornos y espumas no pueden romperse y convertirse en pequeños trozos con los que pueda atragantarse.
Evita los disfraces que incorporan cordones y accesorios punzantes.
Prioriza las tiendas especializadas en disfraces ya que en Internet, según la OCU, hay menos controles.
Tirar la bolsa una vez abierto el disfraz. Lavarlo o, si no es lavable, ventilarlo al menos 48 horas para evitar la concentración de sustancias peligrosas.
Las lentillas de fantasía no es recomendable comprarlas en Internet, bazares o tiendas de disfraces; solo se deben adquirir en una óptima donde un profesional supervise la venta y garantice que no se pone en riesgo la salud de los ojos.
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