¿Resfriado o alergia? Esta es la clave para distinguirlos

Lo más probable es que con el descenso de temperaturas se te congestione la nariz. Surge la impotencia por no poder respirar y oler bien, un malestar incómodo. El pañuelo de papel o de tela se convierte en un imprescindible, pero no siempre el resfriado está asociado con las bajas temperaturas. Es cierto que los virus pueden sobrevivir y reproducirse más fácilmente en el aire seco y frío del invierno. Además, el frío hace que la gente se refugie en establecimientos u otras zonas interiores, haciendo más fácil que los virus se puedan propagar.

Los síntomas de un resfriado y una rinitis alérgica son parecidos, pero requieren de diferentes tratamientos. El resfriado común es una infección viral de la nariz y la garganta que es causado por un virus, mientras que la alergia es una respuesta anormal del sistema inmunológico ante la exposición a un alérgeno como polen, ácaros, caspa, pelo o secreciones de animales. Durante el invierno, el frío reseca la mucosa nasal e inflama las vías aéreas superiores. Los alérgenos ambientales son factores importantes para desarrollar la rinitis alérgica. Por ello, llegados a estos meses en los que el frío está acechando, puede surgir la duda en si se padece un resfriado o una rinitis alérgica.

Los síntomas son similares. Los laboratorios Normon indican que «los estornudos, la congestión y la secreción nasal son síntomas comunes de la rinitis alérgica y del resfriado. Sin embargo, la secreción nasal en los resfriados suele ser fluida al inicio y posteriormente se vuelve más espesa, mientras que en las alergias la secreción es siempre acuosa». La tos seca y el dolor de garganta también es un síntoma común de las dos enfermedades, no obstante, estos síntomas son frecuentes en los resfriados, pero en la alergia se dan de forma ocasional. Una persona que tiene rinitis alérgica no tendrá dolor muscular, síntoma que sí aparece si se tiene un resfriado. Además, el picor y lagrimeo en los ojos es un síntoma frecuente de una alergia, pero no de un resfriado.

Según apunta la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), un resfriado se cura por sí solo, aunque una buena hidratación, chupar caramelos balsámicos y beber leche caliente o limón con miel contribuye a suavizar la garganta. Ingerir un analgésico ayuda a suavizar las molestias.Para el tratamiento de la rinitis alérgica un sanitario recetará antihistamínicos y esprays nasales con corticoides. También existen espray descongestivos que se venden sin receta, pero desarrollan tolerancia y pueden tener efectos adversos importantes si se prolonga más allá de los días. Es importante evitar la exposición a los alérgenos en la medida de todo lo posible.

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