Secciones
Servicios
Destacamos
Proteger nuestra piel del sol es una premisa obligatoria independientemente de la época del año, pero especialmente en verano. Aplicarse crema de manera recurrente y hacer especial hincapié en esos pequeños lunares repartidos por el cuerpo reducen el riesgo de convertirse en melanomas. Tanto las pecas como los lunares, en principio, son pigmentaciones benignas por lo que no tienen por qué generar ninguna complicación. Sin embargo, es importante cuidar las zonas en las que aparecen puesto que se corresponden a las áreas de la piel donde hay mas melanina acumulada y prestar atención a su cuidado es prevenir posibles casos de cáncer de piel.
1.Protección solar. Utiliza una
2.
3.Usa productos antipigmentantes. Este tipo de productos ayudan por un lado a aclarar y
4.Rechaza los rayos bronceadores. La exposición prolongada a la
5.Exfoliante corporal. Una vez a la semana, es recomendable exfoliarse la piel para favorecer su renovación. Los
Aunque en verano la exposición es mayor y los rayos solares son más perjudiciales, el cuidado de la piel es un deber atemporal. Introducir en la rutina diaria la crema solar no solo es el mejor tratamiento 'antiarrugas' sino que es una protección a nuestro cuerpo que será visible con el paso de los años. Además de esta indicación extendida a cualquier época del año, también protegerá nuestro rostro los sombreros o las gorras, especialmente en la horas donde la exposición es mayor.
Los lunares implican una atención extra y por eso, es importante vigilar que no presenten ninguna alteración para descartar la formación de un melanoma . El sistema ABCDE es un buen método para no saltarse ningún aspecto a revisar y registrar cualquier alteración en la evolución.
En primer lugar, un cambio en la forma podría indicar alguna complicación. Si el lunar presenta una asimetría, -la mitad del lunar no es igual que la otra mitad-, debemos acudir a un especialista. Igualmente, si los bordes son irregulares, borrosos o desiguales también pueden ser indicadores de una revisión.
Asimismo identificar el color puede ser clave para clasificarlo. A veces, los melanomas surgen como un lunar nuevo y negro, pero si aparecen en uno que ya existía, se verán tonalidades rojizas, blanquecinas o azuladas. El color y también el tamaño define si el lunar presenta un aspecto normal . Así, hay que tener especial cuidado con los lunares que midan más de 6 milímetros o que hayan aumentado de tamaño.
Las personas que presentan melanoma tienen una media de edad entre los cincuenta y los sesenta años, aunque cada vez se notifica un mayor número de casos de personas con edad más elevada. No obstante, a pesar de ser uno de los cánceres cuya frecuencia está aumentando más en todo el mundo, -seguramente por la mala educación en la exposición solar-, solo unos pocos lunares llegan a transformarse en melanoma. Se calcula que el riesgo estimado acumulado hasta los ochenta años de que un lunar concreto se transforme en melanoma es del 0,03 % entre los hombres y 0,009 % entre las mujeres.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.