La algarroba, un sustituto sano y naturalmente dulce del cacao

El cacao es un alimento muy versátil que utilizamos en las bebidas, postres e incluso en platos salados. Aunque ecuenta con interesantes propiedades nutricionales, a menudo viene acompañado de azúcar, una opción nada saludable. Por ello, lo ideal es recurrir al cacao puro 100% sin azúcares añadidos. Sin embargo, su sabor es amargo y no todo el mundo consigue acostumbrar su paladar a este sabor. Si nos gusta el chocolate y queremos evitar ese amargor o buscamos un sustituto del chocolate saludable y atractivo para los niños, posiblemente la mejor alternativa sea la algarroba.

La algarroba tiene forma de vaina alargada y procede del algarrobo, un árbol mediterráneo. La vaina contiene pulpa y semillas. A partir de sus semillas se elabora la goma garrofín, un espesante y gelificante natural que se suele emplear como aditivo alimentario (E-410) en la fabricación de productos como queso para untar, bebidas vegetales o gelatinas. Con su pulpa se consigue la harina de algarroba, un producto muy versátil que cada vez cuenta con más adeptos.

La harina de algarroba tiene un sabor suave y dulce que recuerda al cacao, por lo que es ideal para tomar con leche animal o vegetal, espolvoreada sobre el yogur o para preparar postres. Incluso existen ya en el mercado tabletas de algarroba como las de chocolate. Este alimento aporta menos grasa y calorías que el cacao y no contiene teobromina, una sustancia parecida a la cafeína que posee un efecto estimulante. Es por ello que los niños pueden tomar algarroba sin el peligro de que les provoque nervisismo o excitación. Y es libre de gluten, por lo que resulta apta para personas celíacas.

Esta harina contiene fibra soluble beneficiosa para la función intestinal, vitaminas del grupo B, calcio y potasio y hierro. Para asimilar mejor su hierro es recomendable tomar junto con la algarroba o después algún alimento que contenga vitamina C. A diferencia del cacao, la algarroba no contiene ácido oxálico, por lo que no bloquea la absorción del calcio. Por último, este alimento conlleva un beneficioso efecto prebiótico que ayuda a mejorar la flora intestinal, es una importante fuente de antioxidantes y ayuda a reducir el nivel de colesterol.

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