El ajo negro: el superalimento que previene la migraña y las enfermedades cardiovasculares

De un simple vistazo, alguien que desconozca qué es el ajo negro, podrá llevarle a una confusión, considerando que el alimento está en mal estado. Detrás de este alimento, que llama la atención por su color, pero no como deseo de dirigirlo al paladar, se esconden múltiples beneficios. El ajo negro es el resultado de un ajo que ha sido fermentado bajo unas condiciones supervisadas, a altas temperaturas y humedad, durante varios días. Al fermentar, los dientes del ajo se tiñen en negro. Su composición nutricional varía. Los antioxidantes aumentan, tiene una textura más blanda, su sabor se torna más suave y dulce.

No es habitual elaborar recetas que contentan ajo negro al ser un producto de procedencia asiática que no suele estar disponible en el supermercado. Su proceso de maduración hace que este alimento se pueda untar en las tostadas o rebanadas de pan junto a los ingredientes que el consumidor desee. El ajo contiene un gran número de aminoácidos, estructuras que constituyen las proteínas del organismo. Es aconsejable para la formación y reparación de huesos, articulaciones, tendones o ligamentos.

Uno de los beneficios para la salud que presenta el ajo es que previene la migraña. Esto es debido a que si en tu receta incluyes ajo, favorece la circulación sanguínea y reduce la tensión arterial, lo que hará que se reduzca la acumulación plaquetaria y ayuda a controlar los niveles de colesterol sanguíneos. Además, previene las enfermedades cardiovasculares debido a los antioxidantes que contiene. El ajo elimina el colesterol que se acumula en las paredes de las arterias. Para mantener una buena salud cardiovascular, es fundamental complementar la dieta con frutas y hortalizas.

Un estudio demuestra que el ajo combate infecciones. Durante la Primera Guerra Mundial este alimento era usado como antiséptico, para desinfectar heridas cuando se carecía de medicamentos. Presenta, también, propiedades antibacterianas y antifúngicas, es decir, evita el crecimiento de algunos tipos de hongos como la cándida.

En este listado de propiedades se encuentra la mejora de las defensas. El ajo potencia el sistema inmunológico mediante la proliferación de linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que se presentan cuando el sistema inmunitario responde frente a una infección. Y, lo más importante, es que se trata de un alimento que podría proteger el cáncer merced a su efecto antioxidante. Un alimento por sí solo no evita ninguna enfermedad. En este caso, el ajo negro podría llegar a proteger del cáncer siguiendo una dieta global saludable, aunque todos estos beneficios requieren de investigaciones más produnfas.

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