Mocktails: cuatro cócteles sin alcohol para hacer en casa

Salir a tomar algo está relacionado generalmente con el consumo de alcohol. Sin embargo, las opciones para los abstemios existen y son igualmente originales y mucho más saludables. Para los conductores que entienden a la perfección el concepto 'si bebes, no conduzcas', para las futuras mamás que evitan el alcohol durante el embarazo o simplemente para aquellos que quieran cuidarse y renunciar a la presión social, proponemos cuatro cócteles sin alcohol que marcarán la diferencia este verano. El anglicismo utilizado es 'mocktails', aunque también podemos llamarlo 'oportunidades deliciosas'. En casa o fuera de ella, las posibilidades son infinitas.

La versión con alcohol incluye vodka, pero la opción saludable mejora el sabor con un toque frutal protagonista. Incluso es una buena opción para acercar la fruta a los más pequeños de una forma original y más accesible.

La fruta es la gran protagonista de este cóctel saludable. La base es una parte de zumo de naranja, zumo de melocotón, zumo de piña y una cucharadita de granadina. Para decorar podemos recurrir a la granadina, una rodaja de naranja e incluso una guinda que estilice el cóctel. El azúcar puede ser también un elemento recurrente pero no imprescindible, así que ¡a tu elección!

Coge la coctelera y llena hasta la mitad con hielo para después añadir los zumos. La proporción es importante, así que una buena referencia puede ser que si partes de un vaso de tubo, puedes echar 8cl de cada zumo. Agítalo bien durante 30 segundos para conseguir una integración y tendrás esa primera elaboración.

En un plato pequeño, pon el azúcar y en otro la granadina. Para conseguir ese efecto de cóctel más elaborado y tener una presentación apetitosa, pasa el borde del vaso primero por la granadina y luego por el azúcar, de tal forma que el borde quede escarchado con estos dos ingredientes.

Añade la mezcla de la coctelera al vaso, y echa la cucharada de granadina para que se vaya al fondo y cree ese degradado de colores tan visual. Corta una rodaja de naranja y clávala en el vaso. Una pajita, una guinda y tendrás un cóctel sin alcohol exquisito.

El mojito es sinónimo de noches de verano, diversión y frescura, pero ¿también de alcohol? No necesariamente. Aunque la receta tradicional contiene ron blanco, no es imprescindible ni mucho menos. Se puede elaborar una receta deliciosa y que conquiste los paladares de todos, incluso de aquellos que normalmente optan por las bebidas con alcohol. De hecho, es en la India una de las opciones más populares que recibe el nombre de Nimbu Pani. Una apuesta segura y ligera que seguro repetirás en los días más calurosos.

Una unidad de lima, 15 hojas de menta fresca, una cucharada sopera de azúcar moreno, un puñado de hielo picado y un vaso de soda. Realmente, la receta es susceptible a diferentes combinaciones así que se puede experimentar con los gustos personales de cada uno. Azúcar de coco en vez de azúcar moreno o incluir otras frutas como el mango o piña, son algunas de las opciones más comunes.

Lava y trocea la lima hasta conseguir seis partes, aunque dos de ellas se reservarán para decorar el cóctel al final. Utiliza un vaso no muy alto y boca ancha, un vaso tipo whisky para hacer la composición. Añade la lima, el azúcar moreno y tritura todo ello. Con la propia trituradora o con ayuda de un mortero, golpea todo contra el fondo para explotar todos los ingredientes.

A continuación, lava las hojas de menta y añádelas al vaso. Si quieres como resultado una opción más dulce puedes añadir más azúcar pero la medida estándar sería solo una cucharada. No obstante, si prefieres prescindir de este dulzor la opción más saludable es también una posibilidad apetitosa. Vuelve a utilizar el mortero para aplastar las hojas de menta pero sin machacarlas en exceso para que no quede como resultado un sabor amargo.

Llena el vaso con el hielo previamente licuado y presiona con la mano para que quede todo ello compacto. Por último, añade soda hasta el tope del vaso y mézclalo con una cucharada alargada. Da vueltas de tal forma que la lima y la menta queden repartidas por todo el vaso. Decora con las rodajas de lima previamente reservadas y ¡a disfrutar!

Es uno de los cócteles sin alcohol más conocidos porque la receta original es sin este compuesto. Una opción mucho más fácil e imitable ya que no es necesario sustituir ningún ingrediente, sino simplemente seguir las indicaciones. A pesar de que la receta inicial era sin alcohol, se incorporó una bebida alcohólica que derivó en el cóctel Dirty Shirley. No obstante, presentamos una opción dulce, fresquita y divertida para las noches de verano.

Un refresco burbujeante con un toque a lima o limón, como el Sprite o Seven Up, zumo de naranja natural, granadina, naranja en rodajas y unas guindas para decorar.

En un vaso lleno de hielos, echa el refresco elegido con un poco de zumo de naranja natural. Añade un toque de granadina y decóralo con unas rodajas de naranja y una guinda. Otra opción puede ser, en vez de hacerlo en un vaso lleno de hielos, integrarlo todo en una coctelera para que los ingredientes queden más fusionados.

En todo caso, la idea es obtener una opción sin alcohol y fresquita con ingredientes sencillos. Si además de esto, la presentación es importante para ti, puedes decorar el borde de la copa untándola en granadina y azúcar para obtener ese efecto perlado tan sorprendente. Tanto si es para ti, como si es para sorprender a los invitados, ¡repetirás la receta!

Pepino en un cóctel, ¿por qué no? Una combinación de cítricos, pepino y menta que, además de no llevar alcohol, es una opción saludable, refrescante y sencilla. En tan solo un abrir y cerrar de ojos tendrás preparado un mocktail ideal para brindar con quien tu quieras.

Una taza de ramitas de albahaca fresca, una taza de agua, media taza de azúcar (opcional), tres tiras de cáscara de limón, zumo de limón, zumo de naranja, agua con gas y pepino.

Para hacer el jarabe simple, combina una ramita de albahaca fresca, una taza de agua, media de azúcar y tres tiras de cáscara de limón en una cacerola pequeña a fuego alto y llévalo a ebullición. Remuévelo y llévalo a ebullición hasta que el azúcar se disuelva. Retíralo del fuego y deja reposar a temperatura ambiente, cubierto durante 1 hora. Pasado ese tiempo, cuela el jarabe y deshecha los sólidos.

Mezcla el jugo de limón y de naranja en una coctelera con un par de cubitos de hielo para que se enfría. Llena un vaso de tres cuartos con hielo triturado, y el resto con el pepino troceado. Vierte la mezcla de los cítricos en el vaso y la parte superior con agua con gas y un poco de limón. Ahora, ¡a disfrutar de este cóctel refrescante!

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