Lo que sí funciona para mantener el bronceado a la vuelta de las vacaciones

Tres meses para hacernos con una piel bronceada y nueve meses para intentar mantenerla. Aunque la mala costumbre de querer ponernos morenos y prescindir para ello del uso de la crema es perjudicial para la piel, raro es que cuando acaben las vacaciones no hayamos sumado un par de tonos a nuestra tez. El pensamiento que relaciona directamente el bronceado con un aspecto más saludable es lo que nos hace intentar prolongarlo al máximo pero, ¿es posible que llegue octubre y sigamos con esa apariencia caribeña? Podemos intentarlo con estos cinco trucos.

La regla de oro para una piel bonita y sana, bronceada o no, es la hidratación. No hablamos solo de una hidratación corporal externa, que también, sino de beber mucho agua y alimentos acuosos para mantener esa pigmentación deseada. En verano, la fruta nos lo pone muy fácil con piezas como la fruta y la sandía así que una buena opción puede ser estirar la ingesta de estos alimentos hasta que dejen de estar de temporada.

Cierto es que la denominación de esta crema de cuidado no hace honor a la verdad. El 'after sun' después del sol, como su propio nombre indica, no debe usarse solamente después de la exposición sino introducirlo en nuestra rutina de cuidados para conseguir prolongar el bronceado gracias a los activos que contiene. Así, la mejor forma de aplicarlo es con un suave masaje de abajo hacia arriba para además, reactivar la circulación.

Tratar de prolongar el bronceado no debe ser la razón para cuidar la alimentación pero si es la excusa que te anima a empezar a hacerlo, ¡adelante! Los alimentos ricos en betacarotenos son perfectos para conservar el moreno y algunas de las piezas que más contienen estos pigmentos son, por ejemplo, los tomates, las zanahorias, las naranjas, las acelgas, el melocotón o la sandía. La tirosina es un aminoácido también válido para alargar el bronceado y que está presente en algunos alimentos como el salmón, las almendras o el aguacate.

Uno de los trucos más conocidos para conseguir alargar el moreno es la exfoliación corporal. Aunque existe un temor por que esa eliminación de células muertas se lleve consigo el bronceado, lo cierto es que todo lo contrario: favorecerá la producción de colágeno. No obstante, no tenemos que recurrir a exfoliaciones muy profundas sino suaves para ir renovando poco a poco la piel. Así también conseguiremos que cuando, con el tiempo, vayamos perdiendo el bronceado lo hagamos de la forma más uniforme posible.

El agua caliente tiende a deshidratar la piel, por lo que lo mejor para intentar mantenerla hidratada es optar por duchas con agua templada o fría para los más valientes. Además, puedes sustituir el gel de baño por aceites de ducha para conseguir un extra de hidratación y prologar durante más tiempo el bronceado.