Cómo evitar las manchas oscuras en la piel tras el verano

Aunque en general se hable de 'manchas en la piel', lo cierto es que la exposición solar puede ocasionar distintos tipos de pigmentación y hay que saber identificarlas y actuar en base a ello. Los léntigos solares son aquellas que aparecen como grandes pecas que tienen su origen en quemaduras solares previas ya que la piel tiene memoria y guarda esos daños acumulados. Este tipo de manchas aparece en las capas más superficiales de la piel por eso es más sencillo eliminarlas que el melasma.

El melasma por su parte, son manchas color café, más extensas y difusas que surgen generalmente en mejillas, nariz, frente o sobre el labio y tienen una mayor tendencia en personas de tez más oscura. Además de la exposición solar, considerada la principal causa de aparición, también intervienen factores como la genética, resistencia a la insulina o factores hormonales por el uso de anticonceptivos y el embarazo.

1Evitar el sol. Aunque parezca obvio, evitar las horas de mayor radiación solar es el mejor remedio para prevenir las manchas. Especialmente entre las 11:00 horas y las 16:00 horas que son generalmente las horas de máximo índice UV.

2Uso del protector solar. Usar una crema cuyo factor de

3Renunciar al bronceado. La

4Revisar los cosméticos y medicamentos. Consultar con el especialista dermatólogo, el farmacéutico o prestar especial atención al prospecto de los medicamentos es clave para gestionar la exposición del sol. Tanto los fármacos tomados por vía oral como los cosméticos aplicados en la piel pueden aumentar la sensibilidad de la piel al sol, es decir, son fotosensibilizantes.

El tratamiento oportuno dependerá del tipo de manchas. Para identificarlas y poder abordar su eliminación, lo mejor es atender las indicaciones del dermatólogo. No obstante, hay unos indicadores útiles para conocer cuál puede ser el mecanismo óptimo. Para los léntigos solares, esas grandes pecas, se recomienda métodos que eliminen el exceso de pigmento como los láseres o la crioterapia.

En cambio, para las manchas denominadas melasma, los tratamientos más eficaces son despigmentantes químicos. En cuanto a los productos o cremas que pueden ser más útiles, destacan aquellas que contengan componentes que bloqueen la producción de melanina: hidroquinona, ácido kójico o el tranexámico son algunas de las opciones. Además, es interesante el uso de ciertos activos que promuevan la renovación cutánea tales como el ácido glicólico y también los retinoides; y aquellos que sean antioxidantes como la Vitamina C. Sin embargo, hay que ser cautos con la combinación en la rutina de estos principios porque algunos son incompatibles entre sí.