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Los lácteos son uno de los grupos alimenticios que más mitos tienen a su alrededor y el primero que la sociedad piensa en reducir cuando comienza una dieta más saludable. E, incluso, en los últimos años se ha llegado a cuestionar su papel en la ... salud. Sin embargo, desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas, recomiendan que se ingieran hasta tres raciones diarias de lácteos bajos en grasa, siendo la mejor decisión aquellos quesos poco curados y magros.
El consumo de leche y sus derivados han ido cambiando con los años en paralelo a los hábitos de vida y alimentación. Entre los años 60 y 90, el consumo de leches fermentadas tendían al alza, mientras que a principios del siglo XXI comenzó a descender y se ha estabilizado en la actualidad. Según la Encuesta Nacional de consumo de Alimentos en la población Infantil y Adolescente, en España se consume una media de 320 gramos de lácteos por persona y día, lo que equivale a una ración de leche (al día), tres yogures (a la semana) y cuatro raciones de quesos (a la semana).
La principal fuente diaria de aportación de calcio de los españoles son los lácteos (el 48%), aunque también se obtienen de las legumbres, verduras de hoja, semillas y frutos secos. No obstante, la eliminación de la leche puede ser perjudicial para la salud de una personas que no padece alergias o intolerancias, ya que el hueso aporta sus reservas de calcio para realizar ciertas funciones. Además, se pierde un nutriente clave en la salud ósea y en los procesos fisiológicos, como el filtrado renal, la conducción nerviosa o el funcionamiento muscular.
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Las guías alimentarias de algunos países europeos incluyen las bebidas vegetales enriquecidas en calcio y vitamina D como una alternativa saludable a los lácteos convencionales, pero los dietistas-nutricionistas advierten que estas no aportan ninguna ventaja a la dieta. Estas bebidas solo son una opción para aquellas personas que padecen algún problema de salud diagnosticado, no para personas sanas. Esto se debe a que las bebidas vegetales no poseen los mismos nutrientes que los lácteos y se deben hacer los ajustes necesarios para asegurarse de que se ingieren aquellos necesarios.
Los expertos recuerdan que las bebidas vegetales no deben denominarse como 'leches', ya que este término solamente se utiliza para aquellas que provienen de hembras de mamíferos.
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