En función de la edad y de la alimentación del cabrito distinguimos fundamentalmente dos tipos; el cabrito lechal, alimentado exclusivamente de leche materna y el cabrito pascual, que también se alimenta de pastos. El cabrito lechal se sacrifica a los 20-25 días de nacer y su peso oscila de 5 a 7 kg. Su carne es tierna y de color blanco nacarado, sin apenas grasa y muy jugosa. Sin embargo, el cabrito pascual, se sacrifica con 35 - 40 días, y un peso entre 8-11 kg.
Publicidad
El componente mayoritario de esta carne es el agua, casi un 80%, cuyo porcentaje disminuye ligeramente a medida que aumenta la edad. Al igual que el resto de las carnes, aporta proteínas de alto valor biológico, ya que tiene en su composición alrededor de un 40% de aminoácidos esenciales.
Se trata de una carne magra con 4 g de grasa por cada 100 g de alimento, con predominio de ácidos grasos monoinsaturados, con un aporte de colesterol bajo de 56 mg. Como el cabrito es un rumiante, su carne tiene ácidos grasos trans, formados de forma natural en el rumen por bihidrogenación de las grasas alimenticias.
La carne de cabrito también aporta minerales y vitaminas. Destacan el fósforo y el potasio y, entre las vitaminas, la tiamina y la niacina. En resumen, teniendo en cuenta que es una carne magra, es un excelente alimento para aportar proteínas de alto valor biológico y pocas calorías en nuestra dieta.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.