Cómo aliviar la resaca

¿Quién no ha pasado una resaca? ¿Quién no se ha arrepentido de haber bebido demasiado? Las resacas las provoca la ingesta de alcohol y dura lo que tarda en acostumbrarse el cuerpo a su ausencia. Suele durar entre doce y 24 horas dependiendo de varios factores: la cantidad de alcohol ingerido, el tiempo que se le ha dedicado, si se ha comido antes, el peso, el sexo, el estado físico y la edad.

Si bien la resaca no tiene tanto que ver con el alchol sí tiene que ver con los residuos que provoca la metabolización porque el cuerpo produce algunas sustancias para librarse de él como el acetaldehído principal culpable de los síntomas.

Acompañar a las bebidas alcólicas de refrescos o zumos puede provocar más resaca ya que el azúcar que contienen agudiza la resaca porque bajan la insulina. Para tratar de rebajar esos efectos desagradabes hay algunas medidas que se pueden tomar antes de empezar a beber o durante la ingesta.

Hay que dejar claro que la única manera de no sufrir resaca es no beber, pero una vez se ha llegado a este punto no hay mucho que se puede hacer. Lo que se suele aconsejar de manera general es:

1.- Esperar. Los síntomas desaparecen unas vez pasadas 24 horas.

2.- Tomar bebidas isotónicas o un consomé. Las dos opciones son buenas para reponer las sales y el potasio que se pierden por el consumo de alcohol.

3.- Descansar. Aunque te levantes fresco siempre conviene dormir y descansar todo lo posible. Eso ayudará al cuerpo a recuperarse de la resaca porque sus efectos disminuyen nuestras capacidades.

No existen medicamentos para prevenir la resaca y tomar derivados del paracetamol puede provocar daño hepático. Durante la resaca sí se pueden tomar pero solo para algunos síntomas como, por ejemplo, para el dolor de cabeza o las náuseas. En este último caso no deben ser antieméticos y procinéticos ya que pueden provocar algún tipo de reacción con el alcohol que todavía tiene en el cuerpo.

Hay que tener en cuenta si nos encontramos bajo tratamiento médico que el alcohol puede hacer que no hagan el efecto deseado o que directamente interaccione de alguna manera, por eso, siempre hay que consultar al médico o farmacéutico.

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