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Los constantes estímulos a los que estamos expuestos afectan al tiempo y la calidad del sueño. Apoyar la cabeza en la almohada y dar vueltas, la imaginación y los pensamientos intrusivos emergen sin que podamos descansar. El corazón late a un ritmo rápido, nos vienen malos recuerdos o no dejamos de culparnos por algún acto insignificante que hemos cometido, pero la mente no hace más que recordarlo. Según los datos expuestos por la Sociedad Española de Neurología (SEN), un 30% de la población adulta padece de insomnio transitorio y un 15% padece de insomnio crónico.
Las oposiciones, la EBAU, los exámenes teóricos, son la causa de que muchas de las personas sacrifiquen el sueño para poder obtener los resultados deseados. El insomnio tiene consecuencias nocivas para la salud: afecta a la concentración, produce trastornos como el estrés, la depresión y la ansiedad, promueve el envejecimiento, posibilita el aumento de peso y puede provocar pérdida de memoria.
Los adultos necesitan siete horas o más de sueño de calidad para mantener una vida saludable, sin trastornos y así tener la energía requerida para cada día. La calidad de sueño aumenta el nivel de productividad y bienestar, así como influye en el estado emocional. Los cambios fisiológicos, las hormonas, los cambios de luz afectan al descanso. Existen cuatro fases del sueño. En la primera fase los músculos y los movimientos oculares se relajan, la frecuencia cardíaca y la actividad cerebral disminuye y afloran los pensamientos y la imaginación. Durante la segunda fase, la temperatura corporal baja, la respiración y el ritmo cardíaco disminuyen y los movimientos oculares se detienen. En la tercera, el flujo sanguíneo aumenta en los músculos, se genera el crecimiento de los tejidos y el cerebro elimina los desechos acumulados durante el día. Y en la cuarta fase el ritmo respiratorio se vuelve más rápido, aumenta la frecuencia cardíaca, los músculos de los brazos y las piernas se paralizan temporalmente.
Algunas personas ven los fármacos y medicamentos como la única solución para solventar los problemas de sueño. Para mejorar la situación aplica estos pequeños ajustes que pueden dar un vuelco a tu vida, te ayudarán a conciliar un sueño profundo en apenas unos minutos.
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