Dos años después del inicio de una pandemia que sigue haciendo estragos en la vida cotidiana, las autoridades sanitarias continúan encontrando nuevas variaciones de la covid-19. Después de tantos meses y alguna que otra ola, es difícil no habernos contagiado de un virus que ... ha afectado a millones de personas alrededor del globo. Todos hemos sufrido los síntomas más comunes, pero otros han sufrido otras dolencias más peculiares.
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Lo más conocido del coronavirus ha sido que causaba fiebre, tos y cansancio. Pero también la pérdida del olfato y del gusto ha sido algo que iba acompañado del contagio. Algunos, además mantenían este problema durante varios meses por culpa de la covid persistente. Más adelante, con la llegada de nuevas cepas, también se hicieron muy comunes los dolores de cabeza.
Pero la OMS señala síntomas más extraños que han padecido personas contagiadas de coronavirus. Entre ellos se encuentran la conjuntivitis, una infección en el ojo que produce irritación; la faringitis, inflamación de la faringe y los sarpullidos, erupciones que aparecen en la piel. Junto a estas dolencias provocadas por el virus, también se han encontrado episodios de diarrea, dolor de garganta e incluso pérdida de color en los dedos de las manos y los pies.
En esta nueva cepa, descubierta en Reino Unido a principios de año, los síntomas más comunes son los conocidos en el resto de variantes. Véase la fiebre, el cansancio, la tos y mucosidad. Junto al cansancio, también se han visto episodios de malestar general e incluso falta de apetito. A pesar de su facilidad de contagio, la XE muestra una menor gravedad y se llega a comparar con un resfriado. Los expertos aseguran que los síntomas son menos graves que los producidos por otras variantes. Además, informan de que el malestar se suele alargar durante no más de una semana.
La pandemia también ha venido acompañada de una campaña de vacunación masiva que hace que todos llevemos al menos una dosis en el brazo. Ya en la tercera vuelta de las inocualciones, las diferentes dosis también han provocado diferentes efectos secundarios. Los más comunes han sido el dolor de brazo tras el pinchazo, pero en otros casos el malestar se ha extendido y ha habido casos de dolores de cabeza y fiebre. Esto último ha sido más comun con la tercera dosis.
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En Moderna, se ha observado que provocaba parestesia, un trastorno de la sensibilidad que se manifiesta con sensaciones anormales sin estímulo previo, como el hormigueo. En el supuesto de Pfizer, los efectos secundarios eran más comunes con las segundas dosis, pero también hubo uno más común que el resto con el tercer pinchazo. La pirexia, conocido de forma común como fiebre, fue la dolencia que más se observó con el tercer pinchazo de la vacuna alemana.
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