Sanidad suma otras 337 muertes en 24 horas

Una mejora, de la que elGobierno lleva felicitándose toda la semana, pero que «no debe hacer que los ciudadanos bajen la guardia», alertó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, durante su rueda de prensa de los jueves. El epidemiólogo valoró que el descenso de la incidencia ya se produce en todas las comunidades autónomas y, más concretamente, «entre los mayores de 65 años».

Pero la principal preocupación de los profesionales sanitarios es ahora doblar también la curva de fallecimientos diarios, que se mantiene todavía demasiado elevada. Como ya sucedió durante la primera ola, a finales de abril, el descenso de contagios no se termina de reflejar en las UCI hasta dos o tres semanas después de que se produzca, ya que un paciente puede ocupar una plaza de cuidados intensivos durante más allá de un mes desde que contrajo la enfermedad. El último indicador en bajar, por tanto, será el de las muertes.

El número total de fallecidos por coronavirus aumentó en 337 en tan solo 24 horas (32 menos que el día anterior) y en 1.204 con fecha de defunción en los últimos siete días, lo que eleva la cifra total de decesos por la pandemia hasta los 44.374 (siempre según los datos de Sanidad).

En cuanto a la presión hospitalaria, los enfermos de covid-19 atendidos en planta ocupan el 12,3% del total de las camas disponibles, mientras que los ingresos en UCI alcanzan el 28,64%. Actualmente, hay 15.316 pacientes ingresados a causa de la enfermedad en todo el país. De ellos, 1.388 en las últimas 24 horas, la mayor parte en Cataluña (252), Andalucía (209) y Madrid (173).

La positividad –el porcentaje de pruebas en las que se detecta la enfermedad– también se ha reducido hasta el 10,6% de media en todo el país, un dato esperanzador que Fernando Simón no achaca a que se estén realizando menos test. «La capacidad diagnóstica se mantiene igual que en las semanas anteriores. Pese a todo, no es un dato para sentirnos seguros y pensar que no va a haber un repunte», puntualizó.

Para alcanzar esa «seguridad» a la que el epidemiólogo se refiere, Sanidad se ha marcado el objetivo de rebajar la incidencia acumulada de la covid-19 por debajo de la barrera de los 50 casos por cada 100.000 habitantes. «Aunque sería más deseable que estuviera por debajo de los 25 casos», matizó Simón.

Los principales obstáculos para que esta meta no se llegue a cumplir a finales de enero, cuando empiecen las vacunaciones, o principios de febrero, son ahora el puente de diciembre y las fiestas navideñas. «Esto va a depender mucho de lo que pase en estos dos periodos vacacionales, aunque tengo la esperanza de que entre todos consigamos que el impacto que haya en la transmisión del virus en las festividades sea el menor posible», avanzó.

Una de las principales preocupaciones de los ciudadanos es, precisamente, conocer los detalles de las restricciones que afectarán Navidad, pero Simón tampoco avanzó nueva información, tan solo insistió en pedir que se reduzcan los asistentes a las reuniones familiares. «Yo voy a celebrar la Navidad, pero con todas las medidas de precaución necesarias. Si en lugar de juntarnos los 35 que nos juntamos habitualmente nos juntamos diez, pues nos juntaremos diez. Pero las navidades se van a celebrar», insistió el director del CCAES.