Consulta la portada del periódico en papel

España logra reducir un 14% su tradicional uso imprudente de los antibióticos

El plan de choque iniciado hace una década ha permitido que deje de ser el país europeo con el consumo más insensato de estos fármacos

Martes, 19 de noviembre 2024, 00:47

España encabezaba hace solo diez años la lista europea de los países donde se hacía un uso más imprudente y gratuito de los antibióticos, los fármacos diseñados específicamente para contrarrestar las infecciones bacterianas. Era el territorio continental con mayor consumo de medicamentos antibacterianos entre los ... humanos y el segundo con mayor uso entre los animales de granja y de compañía.

Publicidad

El consumo irresponsable e innecesario de estos medicamentos durante décadas provocó que en buena parte del planeta se disparase cada vez más el número de casos de bacterias resistentes a los antibióticos, que lograban adaptarse a ellos y ya no eran eficientes para doblegar las infecciones. La reiteración de este problema obligó a las autoridades sanitarias europeas y mundiales a dar la voz de alarma y a declarar la resistencia bacteriana como una de las diez amenazas para salud de la humanidad.

No es para menos. Un estudio reciente calculó que las infecciones por bacterias multirresistentes le costaron la vida a unos 23.000 españoles el año pasado, en su mayoría pacientes de más de 70 años, y los expertos estiman que para 2050, si no se frena la tendencia, las muertes se multiplicarán por más de diez y será la principal causa de decesos en el mundo.

Esta grave situación obligó a España a poner en marcha en 2014 el Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos (PRAN), bajo la coordinación de la Agencia Española del Medicamento (Aemps), que en su décimo aniversario presenta un balance positivo. Aunque queda mucho por hacer y la amenaza sigue ahí, admitió la propia directora de la Aemps, María Jesús Lamas, también defendió que los resultados «indican que vamos por buen camino».

Publicidad

En estos diez años, la ejecución del plan ha permitido reducir el consumo excesivo de antibióticos en España en un 13,5% en el caso de los humanos (el tercer país de la UE con más rebaja) y en un 69,5% en su uso sobre animales, lo que supone el recorte continental más abultado. La fuerte bajada en nuestro país se intensificó incluso con la pandemia, pues el descenso del uso de antibacterianos entre 2019 y 2022 fue del 6,7%, tres veces más veloz que el 2,5% de la media europea. Este esfuerzo ha permitido a España bajar al séptimo puesto de uso de antibióticos, aunque aún sigue empleando una cantidad excesiva, con una media de 23,2 dosis diarias por 100.000 habitantes cuando la media de la UE es de 19,2%, casi un 20% más baja.

Tres hitos

El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, considera que a esta situación aún insuficiente, pero mejorada se ha llegado por tres hitos. El primero es una importante concienciación y educación social. Son muchos los que ya tienen claro que los antibióticos son inútiles contra los virus y no los toman en enfriamientos o gripes, se ha reducido la automedicación y se sabe que los tratamientos hay que completarlos del todo. El segundo hito es un mayor conocimiento entre los propios médicos, con menos prescripciones gratuitas. El tercero, añadió, una estrategia complementaria y coordinada en prevención y actuación en los ámbitos humano, animal y medioambiental.

Publicidad

El número dos del ministerio cree que España está en situación de poder cumplir los objetivos para el uso prudente de antibióticos que la UE le marcó para 2030. Entre otras mejoras debe reducir un 27% el consumo humano de antibacterianos respecto a 2019 y un 50% la venta de productos veterinarios. También debe rebajar entre el 4% y el 10%, según el caso, las principales infecciones graves por bacterias multirresistentes.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad