Secciones
Servicios
Destacamos
Un grupo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona ha descubierto un mecanismo clave que está detrás del llamado autismo idiopático, que supone el 80% de todos los casos de autismo, un trastorno del desarrollo que afecta a uno de cada cien niños ... en el mundo, según cifras de la Organización Mundial de la Salud. Esa clave ahora revelada sería la alteración de ocho aminoácidos -los componentes de las proteínas- de una proteína neuronal llamada CPEB4.
«No entendíamos por qué estos ocho aminoácidos que se perdían, que no es nada aparentemente, causaban un efecto tan fuerte», señala el doctor Raúl Méndez, jefe del laboratorio de Control Traduccional de Ciclo Celular y Diferenciación del IRB Barcelona. El papel de esta proteína se conoce desde 2018, cuando un estudio demostró que en las personas con autismo la CPEB4 carecía de un microexón, un fragmento corto de ADN que codifica unos pocos aminoácidos. Lo que ha esclarecido el trabajo conocido este miércoles y publicado en la revista 'Nature' es que este pequeño 'trozo' de código genético preserva la flexibilidad de la proteína.
Este tipo de proteínas tiende a a agregarse y a formar una especie de «gotitas líquidas» dentro de las neuronas. La pérdida de los mencionados ocho aminoácidos hace estas gotitas se solidifiquen y no reaccionen ante la estimulación sensorial. Si en una situación normal liberarían su contenido, esta alteración impide que lo hagan.
«En este estudio hemos descubierto que este microexón neuronal es crucial para mantener la estabilidad y la dinámica de los condensados formados por CPEB4 en las neuronas. Sin el microexón, los condensados son menos dinámicos y pueden formar agregados sólidos que no funcionan correctamente», explica el doctor Salvatella, el otro experto que ha liderado el hallazgo. Así se explicarían las alteraciones del desarrollo neuronal característicos del autismo.
Uno de los hallazgos más prometedores de la investigación es que uno de los microexones parece funcionar «en trans», lo que significa que podría ser posible introducir esta pequeña secuencia de aminoácidos en las células para restaurar parcialmente la función del CPEB4 y potencialmente revertir los síntomas. «Aunque todavía estamos en fases exploratorias, este descubrimiento es prometedor y apunta a una posible aproximación terapéutica que podría restaurar la función de CPEB4», afirman. No obstante, los investigadores destacan que su descubrimiento aún requiere de «extensas pruebas experimentales, como estudios en modelos animales y la superación de múltiples barreras técnicas».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.