Un científico asegura que habrá que tomar «medidas más duras» contra la covid

«El virus no se ha vuelto absolutamente inofensivo», afirma, mientras llama a la prudencia y recuerda los casos de países como el Reino Unido o Dinamarca que, al relajar las medidas, tuvieron un repunte en las hospitalizaciones. En este caso, habría que «hacer reajustes», según el científico.

En particular, el virólogo pide prudencia para los grupos de riesgo: «Ahora estamos viendo que las personas mayores, los mayores de 65 o 70 años, se están contagiando cada vez más. Y ahí es donde se esconden las hospitalizaciones de la población», destaca.

Sin ir más lejos, Castilla y León superó este martes la barrera de los 700.000 contagiados por coronavirus desde que comenzó la pandemia. La Junta comunicó ayer que el lunes de detectaron 1.704 nuevos casos de coronavirus en la comunidad, una cifra que no se alcanzaba desde el pasado 16 de febrero.

Drosten considera que en verano la pandemia se relajará, «pero no se detendrá por completo como el año pasado». Sin embargo, tras el periodo estival este experto asegura que de cara al invierno será necesario «tomar medidas más duras» puesto que el coronavirus seguirá cambiando: «Por el momento no sabemos exactamente si será un sucesor de ómicron o si será otro virus que proceda de una variante original más antigua. Ya no podemos esperar que la vacunación nos proteja contra la transmisión, y mucho menos el próximo invierno».

Por todo esto, el virólogo germano recomienda que al menos el próximo invierno se endurezcan las medidas para prevenir la transmisión del coronavirus. Drosten ya se refirió a la posibilidad de recuperar la ansiada normalidad de antes de la pandemia, y de manera rotunda y clara, dice que está «absolutamente seguro» de que en algún momento se podrá volver a la «vieja normalidad». Eso sí, ha querido matizar que, a pesar de que el final de la variante ómicron podrá ser un rayo de esperanza, cree que hasta final de año no llegará la famosa «gripalización» de la pandemia, en el sentido de que se vuelva endémica.

En España las mascarillas dejarán de ser obligatorias en interiores a partir del 20 de abril, aunque se mantendrá en hospitales, residencias y transporte público. Sin embargo, Drosten comentaba el pasado 23 de marzo a través del podcast en el que participa donde se habla sobre la evolución del coronavirus que el uso de mascarilla en interiores «puede moderar» las infecciones y avanzaba que será necesario reforzar su utilización de cara al periodo invernal.