Los casos de sarna se multiplican: estos son los síntomas y la forma de detectar una infección
Los expertos achacan el incremento a la detección tardía por la saturación de Atención Primaria, y el último caso que ha salido a la luz es el de los presos de la cárcel de Segovia
La sarna parecía una enfermedad erradicada en España, pero los últimos casos detectados, algunos de ellos en Castilla y León, ponen de manifiesto que el riesgo de contagiarse sigue latente. Y es que, el ácaro que la produce, el 'sarcoptes scabiei', sigue siendo una especie presente en el país y un estudio liderado por investigadoras del Centro Nacional de Epidemiología y del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III concluye que en España se observa una tendencia creciente de ingresos hospitalarios por sarna desde 2014, tras un descenso continuado entre 1997 y 2014.
Según este estudio, los principales focos de transmisión fueron los entornos sanitarios y sociales, y los centros de ancianos. ¿Pero qué es la sarna? El 'sarcoptes scabiei' se adentra en el interior de la capa más superficial de la epidermis, donde vive y se reproduce. Después de copular en el interior de la piel del huésped, el macho muere y la hembra deposita sus huevos, entre dos o tres diarios, durante su vida que no suele prolongarse más allá del mes. Una vez que ha pasado un mes o un mes y medio del contagio, el paciente presenta una reacción alérgica a la presencia de proteínas y heces de los ácaros parásitos en la galería de la sarna, lo que causa prurito intenso y exantema. La mayoría de las personas resultan infectadas por entre 10 y 15 ácaros, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Son varios los casos que se se han detectado en España en los últimos meses. Tantos, que se puede llegar a catalogar la propagación de las infecciones como una explosión de brotes de sarna, que los expertos achacan, en parte, al retraso en el diagnóstico por la saturación de la atención primaria a causa de la pandemia y a una mayor resistencia al ácaro que causa esta enfermedad de la piel.
La OMS señala que la transmisión por el contacto con artículos personales infectados (por ejemplo, prendas y ropa de cama) es poco probable en el caso de la sarna común, pero puede ser significativo si se trata de sarna costrosa. Esta última variedad de la enfermedad es poco frecuente y se desarrolla por una infección masiva de miles a millones de ácaros, que produce escamas y costras muy extendidas.
La OMS informa de que los grupos más vulnerables son los niños pequeños y las personas mayores, y las tasas más altas de se registran en países de climas cálidos y tropicales, especialmente en las comunidades más pobres. De hecho, la sarna es endémica en muchas zonas tropicales con pocos recursos.
El estudio realizado por investigadoras del Centro Nacional de Epidemiología y del Centro Nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III señala también que la sarna se presenta frecuentemente en forma de brotes en instituciones sociosanitarias o militares, o en centros penitenciarios, como ha sucedido recientemente en Segovia.
Síntomas de la sarna
El síntoma principal de la sarna es el picor, especialmente intenso por la noche. Además, produce una erupción en la piel que se puede extender a todo el cuerpo. La erupción comienza en forma de granos o ronchas rojizas y se pueden producir lesiones posteriores por el rascado, las costras y la descamación, principalmente en los pliegues de la piel. En los lactantes, las zonas que se suelen ver más afectadas son el cuero cabelludo, las palmas y las plantas de los pies.
Cómo tratar la sarna
Para erradicar la sarna se suelen usar cremas que son capaces de matar al ácaro. Se aplican por toda la piel, desde el cuello hasta las plantas de los pies, haciendo especial hincapié en los pliegues y bajo las uñas. En menores de 2 años, la Asociación Española de Pediatría aconseja distribuirlas también en el cuero cabelludo. Se realiza una primera aplicación y una segunda a los siete días, preferiblemente antes de acostarse, para que actúe durante la noche. Este tratamiento es eficaz en la exterminación de los ácaros, pero es posible que la picazón no desaparezca por completo durante varias semanas. de hecho, las lesiones de la piel suelen desaparecer a las cuatro semanas de iniciar el tratamiento.
Es aconsejable cambiar y lavar la ropa personal, de cama y aseo utilizada en los tres días previos al tratamiento a una temperatura de 60 grados y secarla, si es posible, en una secadora también a una alta temperatura. Otra opción sería guardarla en una bolsa cerrada durante al menos tres días. Del mismo modo, se recomienda pasar la aspiradora por toda la casa.
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