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el norte
Sábado, 12 de noviembre 2016, 17:16
La salud y la alimentación se encuentran íntimamente ligados. Cada vez más cuidamos lo que comemos aunque a veces cometemos algunos errores, como en el caso de la preparación de la carne de pollo.
Para cuidar al máximo la higiene solemos lavar la el pollo, algo que, según los expertos, puede ser peor que no hacerlo. El pollo tiene una serie de bacterias de manera natural, que pueden ser perjudiciales para la salud como la salmonella, la listeria o el e.coli. Todas pueden provocar intoxicaciones alimentarias complicadas de controlar.
Al lavar el pollo estas bacterias se puede propagar por otros alimentos o quedarse en la cocina. De hecho la cantidad de bacterias psicotróficas que contiene el pollo, que son un indicador de higiene, está en un nivel óptimo para ser cocinado sin problema para nuestra salud.
Desde la OCU afirman que lo mejor es cocinarlo sin lavar y adaptar el calor de su cocción a sus necesidades ya que así se matan las bacterias y el alimento estará en perfecto estado para su consumo.
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