Al rescate de las efigies de Colón

La asociación, compuesta por 2.000 miembros, afirma en la misiva que «nosotros no sentimos vergüenza de nuestra historia, conscientes de que hubo errores, pero sabiendo lo injusto que supone juzgar el pasado desde el punto de vista de la sociedad actual». «Hace más de cinco siglos Isabel la Católica llevó las riendas de una nación europea y fue precursora de los derechos humanos pues cuando aparecieron en Castilla indios caribes como prisioneros ella decretó que debían liberarse de inmediato y decretó en su testamento que los nativos americanos eran castellanos y, por tanto, libres», defiende este colectivo vecinal, que lleva el nombre de quien fuera confesor y consejero de la reina Isabel, fray Hernando de Talavera.

Los talaveranos piden al gobernador de California que les envíe la escultura y que lo haga sin miedo por ellos pagarán todos los portes. Su idea es ubicarla en alguno de los 29 municipios de Toledo, Madrid y Cáceres que componen el Camino Real de Guadalupe. El colectivo vecinal recuerda que la reina Isabel recorrió hasta en ocho ocasiones este trazado «porque era una enamorada de Guadalupe», a la que denominaba «mi paraíso». Este 2020, precisamente, es Año Santo en Guadalupe -se inicia el 2 de agosto- y los firmantes del escrito consideran que la entrega de la estatua californiana «sería para nosotros la mejor forma de celebrar este año y sería un acto de hermanamiento del Estado de California con el proyecto de este secular camino, que también trabaja a favor del patrimonio histórico-artístico».

La carta incluye una segunda oferta: «Hemos visto que también se han ensañado con Miguel de Cervantes. Si molesta alguna imagen suya también la acogemos con gusto». Y es que el escritor también peregrinó a Guadalupe, donde entregó sus grilletes y cadenas a la Virgen tras ser liberado en Argel.