Más radares, más vigilancia en autovías y a motoristas, y más controles de alcohol para reducir las muertes en carretera

Marlaska ha presentado este viernes este paquete de medidas con las que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende reducir el número de siniestros de tráfico y su letalidad. En Tráfico están alarmados ante las cifras de fallecidos en el primer trimestre de este año: 261 personas muertas en vías interurbanas, 36 más que en el mismo periodo del año anterior. Se trata de un incremento del 16% en unas estadísticas en las que la variación normal de la siniestralidad vial oscila en un más/menos 5%. Y sobre todo se han disparado los fallecidos en autopistas y autovías respecto al mismo periodo del pasado año, nada menos que un 50% más, mientras que en carreteras convencionales el incremento ha sido de un 5%.

«No podemos permanecer impasibles, es imperativo romper esta tendencia al alza de la mortalidad vial», ha dicho Grande-Marlaska sobre el plan de choque que contempla medidas concretas para ejecutar de manera inmediata. Unas palabras que cobran más importancia cuando se ha desvelado que el 34% de los fallecidos en este primer trimestre no llevaban el cinturón de seguridad.

Antes de exponer las medidas, el ministro del Interior ha apuntado las características más significativas de la siniestralidad de este primer trimestre: mayor letalidad de los accidentes, con mayor aumento de los fallecidos que los heridos hospitalizados; incremento de muertes en autopistas y autovías; aumento de siniestros graves con implicación de alcohol y velocidad inadecuada; y el incremento en un 23% de los fallecidos que se desplazaban en turismo y en moto, sobre todo en autopistas y autovías y durante el fin de semana.

Las nuevas medidas anunciadas por el ministro del Interior incluyen el aumento de la vigilancia automatizada de la velocidad para lo que se instalarán 95 nuevos puntos fijos de control de velocidad en las carreteras, de los cuales el 60% serán de tramo.

También se ampliará la plantilla de la Agrupación de Tráfico y, así, a finales de año se habrán incorporado 150 nuevos agentes, lo que permitirá reforzar su presencia efectiva y la visibilidad de sus motoristas en la carretera.

En aquellas comunidades donde el incremento de fallecidos se ha producido en las vías de alta capacidad (Andalucía y Comunidad Valenciana) se aumentarán los servicios de vigilancia hasta llegar al 50% (hasta ahora era del 30% frente al 70% en las vías convencionales). En el resto de las comunidades, se irán adaptando a la siniestralidad que se produzca en sus carreteras.

Además, se desplegarán patrullas estáticas con estacionamientos de alta visibilidad, patrullas dinámicas y uso de vehículos comerciales no rotulados (coches camuflados).

El paquete de medidas también contempla un incremento de información a través de los paneles de tráfico, mayor vigilancia a través de las cámaras en las zonas con mayor afectación, así como un mayor control aéreo por medio de la Unidad de Medios Aéreos (UMA).

Marlaska, al que acompañaba la subsecretaria del ministerio, Susana Crisóstomo; el director general de Tráfico, Pere Navarro y el general jefe de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Tomás García, anunció también que se incrementarán en 400.000 los controles preventivos de alcoholemia a realizar en las carreteras hasta llegar a los seis millones al finalizar este año. Mientras que los controles de drogas crecerán en 20.000 más hasta alcanzar los 120.000 realizados en diciembre de 2024.

En cuanto a la seguridad de los motoristas, dijo que se intensificarán las campañas de control y vigilancia dirigidas a estos usuarios los fines de semana entre junio y octubre, meses en los que su presencia es más frecuente. Para ello recurrirán, entre otras medidas, a motos camufladas en aquellos sectores de las comunicades autónomas con mayor presencia de motoristas: Andalucía, Valencia, Galicia, Castilla y León, Baleares y Canarias).