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El NOrte
Viernes, 10 de junio 2022, 11:56
Un atasco en la carretera puede provocar un auténtico colapso del tráfico, e incluso obstactulizar la actuación de los servicios de emergencia. Para evitar estas sotuaciones, la DGT tiene un as guardado bajo la manga: las llamadas puertas antiatascos. Se trata de pasos de barrera ... en las medianas (o transfer en el argot de la carretera) que se pueden abrir en todo tipo de vías en diversas situaciones , especialmente en momentos de mucha congestión (fines de semana, operaciones especiales., etc.) – en los accesos a grandes ciudades para ganar un carril adicional en el sentido contrario.
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También se suele recurrir a este tipo de 'bypass' en la circulación en caso de incidencias por accidentes para permitir el cambio de sentido o de calzada a los vehículos de emergencia, las ambulancias y los bomberos, facilitando el acceso a los heridos en siniestros, y cuando se producen situaciones climatológicas adversas, para facilitar el recorrido de los vehículos de mantenimiento y de las máquinas quitanieves, según indica la DGT.
Un paso de mediana es una «interrupción de la separación física entre los dos sentidos de circulación de una carretera de calzadas separadas, que facilita la comunicación entre ambas en casos singulares y de emergencia», según establece la norma que los regula. Para su ubicación en las carreteras es necesario que se den varias condiciones. En autopistas y autovías deben proyectarse pasos a intervalos aproximados de dos kilómetros. Igualmente debe hacerse en carreteras multicarril en las que no hay conexión entre las calzadas. En túneles de más de 500 metros de longitud deben disponerse a 200 metros de los extremos, aproximadamente. Asimismo, la norma establece que los distintos sistemas de barrera en el paso de mediana pueden ser móviles o desmontables.
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«Levantar un tramo de bionda es un trabajo costoso, algunas hay que moverlas con una grúa. Lo hacen los operarios de mantenimiento de las carreteras, los agentes les damos apoyo por su seguridad. Y después balizamos el carril en sentido contrario», explica Rubén González, teniente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y responsable del subsector norte de la Comunidad de Madrid.
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