El presunto homicida del matrimonio de Granada se instaló de okupa en el cortijo donde fue el crimen

El supuesto homicida ejerció de taxista en Granada hasta hace unos años, cuando vendió su licencia y con el dinero obtenido decidió comenzar una nueva vida en Canarias. En ese tiempo también recibió parte de la herencia de sus padres, al igual que su hermano. En el paquete heredado hace diez años iba la finca Los Aros, propiedad de los padres de la familia Burgos Varela. Una herencia que ahondó las desavenencias que ya venían de lejos del hermano pequeño con el asesinado. El tiempo no cicatrizó esas heridas, sino que las mantuvo abiertas.

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JOSÉ R. VILLALBA | JOSÉ UTRERA

El supuesto homicida regresó de Canarias pero no vino a Granada, sino que se instaló en Torrox (Málaga) junto a una pareja de la que se separó hace poco tiempo, según ha podido saber este periódico. Un vecino de Orce, según una fuente municipal consultada en esta localidad, asegura que vio un vehículo por el camino que sube al cortijo Los Aros hacía pocos días. El coche era el del presunto homicida que lo tenía escondido cerca de la vivienda. Se había instalado de okupa en la finca, a la que el matrimonio asesinado solía subir cada dos semanas.

El presunto homicida debió de forzar la puerta de la finca para entrar. Días después, cuando vio al hermano que subía con el coche, lo esperó con la escopeta cargada. Solo aguardó a que él se bajara del coche y se dirigiera a la cancela para abrirla, después le descerrajó dos disparos, uno en la cabeza y otro en el abdomen. Ella no tuvo tiempo ni de bajar del coche, un proyectil en el pecho acabó con su vida. El supuesto autor de los disparos se suicidó después con el mismo arma.

¿Cuál fue el motivo del asesinato? Las diferencias entre ambos venían de mucho antes de la herencia familiar, los bienes que sus padres les dejaron hace diez años ahondaron la herida pero a todo ello se le suma la vida inestable que llevaba el supuesto homicida, que en alguna ocasión se vio sentado en un banquillo ante un juez acusado de algún episodio de violencia de género, según han informado fuentes del ámbito judicial. El sábado terminó con la vida de este matrimonio de sesenta años. El cumpleaños de ella había sido el mismo día 30 de noviembre. El homicida se quitó la vida de forma voluntaria.