Un hombre se somete a una prueva covid-19 en Beijing, China. REUTERS

Un potente brote de covid en China mantiene actualmente confinadas a millones de personas

La ciudad de Guangzhou, emplazamiento de exportaciones más importante del país, reporta 10.000 positivos, con 2.000 nuevos contagios cada día

El Norte

Valladolid

Viernes, 11 de noviembre 2022, 18:15

China se mantiene alerta con el último brote de covid-19 que ha llevado a confinar a cinco millones de personas en Guangzhou, el emplazamiento de exportaciones más importantes del país. Las autoridades sanitarias informaron el pasado miércoles que los contagios en todo el país ascendieron a 7.475, con más de 2.000 nuevos contagios respecto al día anterior. El último recuento arrojó casi 10.000 nuevos positivos, una cifra alta de un país que busca erradicar los contagios. La preocupación por un avance rápido de la enfermedad ha llevado a las autoridades a confinar el polo manufacturero de Guangzhou de 19 millones de habitantes que se ha convertido en el epicentro del último brote de covid, el peor desde el inicio de la pandemia.

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Mientras que en España se ha puesto fin a muchas de las restricciones, el país asiático aún mantiene su estricta política contra el coronavirus aunque con algunas relajaciones. Mantiene los confinamientos repentinos, las pruebas masivas y los rastreos de contactos para evitar el contagio. Entre las medidas menos estrictas se encuentra la reducción del tiempo de cuarentena para los contactos directos con personas contagiadas. De esta forma, pese al aumento de contagios, las cuarentenas para contactos cercanos y los pasajeros que lleguen a China desde el extranjero se reducen de siete a cinco días en un centro de cuarentena u hotel designado más tres en el domicilio.

En el distrito de Haizhu, barrio urbano de Guangzhou se han detectado la mayoría de positivos. Las autoridades pidieron a los residentes no salir de sus hogares a menos que fuera necesario y se ha suspendido el transporte público. En otros distritos como Liwan se ha prohibido comer en restaurantes y se ordenó el cierre de los comercios, colegios y universidades.

La situación en el país asiático es frustrante a la vez que desesperante. Crece el malestar entre la población tras ver que las restricciones no cesan, mientras que las autoridades se ven presionadas para reforzar el protocolo covid-19.

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