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Aficionados del Barcelona, con una bandera catalana secesionista. EFE
Política de club

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Las peñas blaugranas se muestran divididas ante el creciente apoyo de su equipo al procés. Al contrario de lo que ocurre con el Espanyol,el Barça no duda en mezclar el deporte con la política

javier guillenea

Viernes, 18 de octubre 2019, 07:23

En estos días convulsos que sufre Cataluña, al Barça le ha surgido un problema que ha solventado con prontitud. Como mañana juega en el estadio de Ipurua contra el Eibar y la huelga general convocada para hoy en la comunidad catalana contra la sentencia que ha condenado a los líderes del procés puede hacer peligrar el desplazamiento, ha tomado la decisión de adelantar su viaje a Gipuzkoa. El fútbol es fútbol y el club no puede arriesgarse a que los CDR dejen a sus jugadores bloqueados en una carretera y se pierdan el partido. Están en juego tres puntos de la Liga española.

Los futbolistas del Barça se entrenarán como siempre para salir en plena forma al campo de Ipurua y dar lo mejor de sí mismos; para ellos, no hay huelga que valga. El club ha suspendido sus actos institucionales, pero no el encuentro contra el Eibar; la indignación no ha llegado a tanto. Su reacción más visible contra la sentencia del Supremo ha sido la difusión de un comunicado en el que, bajo el título 'La prisión no es la solución', recuerda que el FCBarcelona es «una de las entidades de referencia de Cataluña» y pone de relieve su trayectoria histórica«desde la defensa de la libertad de expresión y el derecho a decidir».

Panorámica del Nou Camp, durante un partido. EFE

Un club de extranjeros y otro de catalanes

Las posturas que han mantenido el Barça y el Espanyol ante el 'procés' reflejan el antagonismo que históricamente ha marcado la trayectoria de ambos equipos.

Los culés siempre han sido identificados con las ideologías más nacionalistas e independentistas, mientras que a los 'pericos' se les ha relacionado con sentimientos españoles y conservadores. Paradójicamente, el Barça tiene orígenes extranjeros.

Fue fundado en 1899 con el nombre de Foot-ball Club Barcelona por un grupo de aficionados al fútbol convocados por el suizo Hans Gamper.

El primer presidente del club fue el también suizo Walter Wild. En 1900 nació en la Universidad de Barcelona la Sociedad Española de Football, primer nombre del Espanyol. Todos sus jugadores tenían que ser catalanes o del resto de España.

El texto contrasta en un punto importante con el que también ha emitido el Espanyol, su antagonista más próximo. A diferencia del Barça, el club 'periquito' recuerda que es una «entidad puramente deportiva» que «no representa los sentimientos, ni los posicionamientos personales e individuales de todos sus socios».

El Espanyol reitera su «respeto a las decisiones judiciales, lamenta «el sufrimiento» de los procesados y sus familias y aboga por la búsqueda de soluciones políticas «dentro del marco legal y del más estricto respeto a la legalidad». El Barça va más allá, pero tampoco demasiado, como quien se asoma al borde de un barranco, mira hacia abajo y no se decide a saltar. En el texto no habla de presos políticos, sino de «líderes cívicos y políticos catalanes», sostiene que la resolución del conflicto, que «debe permitir la liberación»de los condenados, «pasa exclusivamente por el diálogo político» y muestra su apoyo a las familias de los presos.

Ambos clubes han recibido críticas. El Espanyol, que siempre ha insistido en mantenerse al margen de todo lo que no sea deporte, ha sido cuestionado por sectores independentistas que, le exigen que tome partido y defienda el 'procés'. Al Barça le han caído golpes por todas partes, desde quienes le piden un apoyo más explícito al secesionismo hasta quienes ven en su último comunicado una intolerable injerencia en la política. «No podéis cuestionar una resolución judicial de un país democrático. No habléis en nombre de los socios, dedicaos al deporte, ya está bien de mezclar deporte con política», se quejó un socio en las redes sociales.

Més que un club

  • El primer clásico, aplazado. Las protestas callejeras y los disturbios han aconsejado que se aplace al mes de diciembre, aún sin fecha, el primer clásico de la temporada frente al Real Madrid, previsto inicialmente para el día 26 de octubre en el Camp Nou.

  • Presidentes. Los cuatros candidatos a la presidencia del Barcelona en 2015, Josep Maria Bartomeu, Joan Laporta, Agustí Benedito y Toni Freixa, firmaron un documento que alineaba el club con el 'procés' ante las elecciones al Parlament de ese año. El independentismo, en mayor o menor grado, ha gravitado en los últimos años sobre los presidentes del club. El más radical fue Laporta, abiertamente favorable a la secesión.Le sucedió Sandro Rosell, quien, cuando le preguntaban sobre el tema, se remitía a «lo que la mayoría del pueblo catalán quiera». Bartomeu no se ha posicionado claramente.

  • 164.000 personas de todo el mundo forman parte de alguna de las 1.245 peñas del Fútbol Club Barcelona. 379 de estos gruposse encuentran en Cataluña, la Comunidad Valenciana y las islas Baleares, Andorra y el sur de Francia. En el resto de España se han creado 705 y en el extranjero se reparten 161. Todas ellas están encuadradas en una confederación mundial. El origen del movimiento de peñas del Barcelona se remonta a julio de 1919, cuando se hizo la primera mención de la Penya Barcelonista en un documento oficial del club.

Dos semanas antes de ser elegido presidente de la entidad, Josep Bartomeu realizó una declaración de intenciones. «El Barça es un club catalán y catalanista, pero no hacemos política. Voy a enfrentarme siempre a quien utilice el club de forma partidista», dijo. Corría el año 2015 y eran otros tiempos. Desde entonces, el club ha permitido que entren en el Camp Nou pancartas prohibidas por la UEFA del tipo 'Solo las dictaduras encarcelan a líderes políticos pacifistas', se ha adherido al Pacto Nacional por el Referéndum y ha emitido comunicados que han provocado sarpullidos a muchos socios del 'més que un club'.

En septiembre de 2017, a raíz de la detención de catorce altos cargos de la Generalitat, la dirección del Barça escribió: «Fieles a nuestra historia, condenamos cualquier acción que atente contra la democracia, la libertad de expresión y el derecho a decidir». Tras los incidentes del 1 de octubre, día del referéndum ilegal, condenó «las acciones llevadas a cabo en muchas localidades de Cataluña para impedir el ejercicio de un derecho democrático». Aquellas palabras de Bartomeu sobre un club al margen de la política y de los usos partidistas nunca llegaron a cumplirse.

«Estas luchas no nos llevan a ninguna parte. Mi único partido es el Barça»

Salvador Balsells, peña de Hospitalet

El resultado es una afición que se debate entre su amor a los colores y la incomodidad ante la postura que ha adoptado el club. Es una dualidad que ha hecho mella en muchas de las 1.245 peñas oficiales del Barça, que el club divide en tres grupos según su origen. 379 de ellas están ubicadas en Cataluña, la Comunidad Valenciana y las islas Baleares, Andorra y el sur de Francia, la Cataluña Norte; 705 están englobadas en el ámbito 'resto de España' y 161 se reparten por el mundo.

Hinchada barcelonista con un cartel en favor de la independencia. EFE

Entre los 140 miembros de la peña 'El sexteto', en Jerez, la deriva del Barça hacia posiciones independentistas ha provocado un goteo de deserciones.«Cuando comenzó el 'procés' tuvimos bajas en protesta por la postura del club, y viendo lo de la sentencia no descartamos que se salga más gente», admite el presidente de la peña, David Ruiz. Los socios llegaron a tener una reunión para decidir si se desvinculaban del club y optaron por mantenerse, aunque para ello tuvieran que cerrar los ojos. «Decidimos continuar sin ver la parte fea de la política», recuerda Ruiz. No es fácil hacerlo para unos aficionados que se sienten «discriminados» por una entidad que, aunque «siempre ha tenido una cierta tendencia independentista», nunca antes había llegado tan lejos. «Esto yo jamás lo había visto», reconoce el presidente de 'El sexteto', que deja clara su posición: «Nosotros somos andaluces y no tenemos nada que ver con esa ideología».

«No hablamos de política. Nos unen unos colores y un sentimiento»

iñaki blanco, peña de guadalajara

Con quien sí tienen algo que ver es con el resto de los aficionados, incluso con los que apuestan por la vía secesionista. «Con las peñas catalanas tenemos muy buenas relaciones; ante todo, nos respetamos», afirma Ruiz. Una de ellas es la Penya Barcelonista Girona, de la que es secretario David Llorca. «Entiendo que la postura del club haya herido sensibilidades fuera y que haya gente que se dé de baja, pero a mí eso no me da pena», dice. Él coincide con David Ruiz al asegurar que «el deporte y la política no deben estar mezclados», pero para el aficionado catalán hay un momento en el que esta afirmación no se puede sostener. «En casos de vulneración de derechos humanos como el que estamos viviendo, merece la pena que se mezclen», recalca Llorca.

Un exjugador y un exentrenador

  • Hernández y Guardiola. Los exblaugranas Xavi Hernández y Pep Guardiola han destacado por su apoyo activo al independentismo. Hernández, que entrena a un equipo en Qatar, ha llegado a declarar que este país «funciona mejor que España», pese a no ser una democracia, y ha calificado de «vergüenza» la sentencia del Supremo. Guardiola, que entrena al Manchester City, se ha erigido en cabeza visible del secesionismo y ha grabado varios vídeos en los que critica abiertamente a España. Ambos han recibido críticas de quienes les recuerdan su vinculación con Qatar, un país en el que los derechos humanos no abundan.

  • 70.568 es la media de espectadores que acudieron al Camp Nou a presenciar un partido del Barça la temporada 2017-18, en la que se vivió la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre. Esta cifra supuso un descenso de 8.110 personas con respecto a la temporada anterior, aunque hay que tener en cuenta que la media se vio afectada por el partido que el día de la consulta se disputó a puerta cerrada entre el Barça y Las Palmas por decisión del club culé, «para que el mundo vea cómo estamos sufriendo en Cataluña».

  • Comunicados. Cada acontecimiento importante en la reciente historia de Cataluña ha venido acompañado por un comunicado del Barça.El club ha condenado las detenciones de catorce altos cargos de la Generalitat, las cargas policiales del 1 de octubre y la sentencia del Tribunal Supremo.

Para el miembro de la peña de Gerona, la respuesta del Barça a la sentencia condenatoria de la Sala presidida por Marchena no ha sido suficiente. «Está bien, pero se queda corta; ha intentado mantener un equilibrio». Y eso, a su entender, no es lo que debería hacer una entidad cuyo lema, 'més que un club', quiere decir que «va a defender el país catalán y tiene que estar a su lado». Es una idea con la que coincide Josep Oliva, presidente de la peña blaugrana Comarca de Banyoles, quien subraya que «el Barça siempre ha apoyado a Cataluña». Él también cree que el último comunicado ha sido un tanto escaso. «Es algo 'light', hay una parte importante de socios que esperaba una respuesta más contundente», afirma.

«Los más educados»

Josep Oliva comienza hablando de su equipo y no tarda en adentrarse en terrenos políticos. «Son momentos delicados, pero la respuesta delBarça no es tan mala. Lo que hace es criticar la sentencia, que es un montaje», señala. A su juicio, al comunicado «se le da más importancia fuera», pero es que las cosas se ven muy diferentes en Cataluña. «Las televisiones no cuentan la realidad. Somos gente pacífica y ellas van contra los catalanes, intentan buscar incidentes como si fuéramos demonios», se queja.

«Hay gente que se ha dado de baja. Nosotros no tenemos nada que ver con esa ideología»

david ruiz, peña de jerez

En Salamanca, el presidente de la Federación de peñas del Barça de Castilla y León, Nicolás Pérez, contempla los acontecimientos desde otra perspectiva. «No podemos estar de acuerdo con lo que está haciendo el club, aunque entendamos que tiene mucha presión, porque los que más gritan son los que más se hacen oír», asegura.

«Algún día nos tendránque decir si nos quieren o no en la hinchada»

nicolás pérez, peña de salamanca

Pérez defiende a la actual junta directiva, «la más educada y correcta de la historia del Barça», pero lamenta que se haya plegado «a un movimiento extremista que asusta mucho y hace callar a la gente». Es este ruido, el generado por «los que vocean», el que ha llevado al club a «traspasar una frontera y extralimitarse, porque no es nadie para decir si una sentencia es justa o no».

Comida de las peñas del Barcelona en Hospitalet. EFE

El presidente de la federación recalca que, a pesar de todo, las peñas de Castilla y León «servirán al Barça como siempre», pero no oculta su temor a que esta dedicación acabe por no ser recíproca. «Va siendo hora de que alguien deje la ambigüedad y diga lo que debe decir, si el club quiere una estructura peñista dividida en Cataluña y resto del mundo o que se incluya también a España. Llegará un momento en el que nos tendrán que decir si nos quieren o no, y los extremistas no nos quieren», advierte.

La camiseta

«Cuando tenía cuatro años mi hermano me trajo una camiseta del Barça y me dijo: 'estos son tus colores y a partir de ahora los vas a defender'». Ese niño es hoy Iñaki Blanco, que preside la peña barcelonista de Guadalajara y relata que «algunos socios que son guardias civiles alaban la gestión del abiertamente independentista Laporta, mientras que a Bartomeu, que es más comedido, le atacan por todos los lados por criticar la sentencia».

«El Barça tiene que defender el país y estar al lado del pueblo catalán»

david llorca, peña de gerona

En la peña de Guadalajara está mal visto hablar de política, para evitar conflictos. Lo que les une a sus integrantes «son unos colores y un sentimiento». A pesar de que les gustaría que el club no entre en terrenos resbaladizos, han decidido mirar hacia otra parte, hacia el fútbol, que es también el horizonte de Salvador Balsells, presidente de la Penya Barcelonista El Repartidor, de L'Hospitalet. «Hay mucho radical. Si son tan independentistas, ¿por qué fichar a argentinos y holandeses?, ¿por qué no hacer como el Athletic y tener a todos los jugadores catalanes?», se pregunta.

«La respuesta del club no es tan mala.Solo ha criticado el fallo»

Josep Oliva, peña de Banyoles

Balsells comprende el malestar del resto de las peñas españolas, aunque está convencido de que el Barça «se está manteniendo, y en principio no se ha identificado con los independentistas», lo que no quita para que no se muestre preocupado por el destino de su equipo. «Soy muy catalán y del club, pero estas luchas no nos llevan a ninguna parte», afirma. No quiere profundizar más. También preside la federación de Barcelona Oeste, que agrupa a peñas de ideologías diversas, y prefiere no extenderse demasiado. «Mi único partido es el Barça», concluye.

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