Un perro encuentra una granada de la Guerra Civil en perfecto estado

 

Podría haber ocurrido una tragedia pero todo quedó en una anécdota con un perro como protagonista. El animal se encontraba con su dueño en una finca de éste en Navahermosa (Toledo) halló casualmente una granada de mortero de la Guerra Civil que se encontraba en perfectas condiciones y que podría haber explotado si hubiera continuado escarbando a su alrededor.

Su dueño había acudido con varios de sus perros a una finca de su propiedad, cerca del embalse del Torcón, en esta localidad de 3.600 habitantes. De repente, uno de los canes comenzó a excavar y salió a la luz el artefacto. El hombre alertó a la Guardia Civil, que envió hasta el lugar a agentes del Grupo de Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) de este cuerpo.

Estos especialistas verificaron que se trataba de una granada de mortero de 81 milímetros de calibre de la pasada Guerra Civil española que contaba con todos los elementos necesarios para que pudiera detonar, con el consiguiente riesgo para las personas ante una manipulación inadecuada. Los agentes recogieron la artefacto y lo trasladaron a una zona segura donde procedieron a su destrucción.

 A raíz de estos hechos, la Guardia Civil recuerda la importancia de no manipular o tocar cualquier material explosivo que se encuentre ya que su aspecto deteriorado no siempre significa que el artefacto es inofensivo. De hecho, su mecanismo interno puede estar en perfectas condiciones y mantener las mismas características que cuando se fabricó, circunstancia que se daba en esta granada de mortero hallada en Navahermosa.

Según la Guardia Civil, la mayoría de estos artefactos están llenos de explosivos que conservan intactos sus propiedades, lo que supone una amenaza grave para las personas. Por ello resulta fundamental informar de este tipo de descubrimientos a la Guardia Civil señalando el lugar exacto para poder localizarlo posteriormente.

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