¿Por qué las pegatinas de la ITV son de colores distintos?

Estas pegatinas indican si el vehículo ha superado de forma favorable la ITV, así como la fecha en que deben pasar la próxima inspección. Su nombre técnico, según lo establecido en el Reglamento General de Vehículos, es 'Distintivo de inspección técnica periódica del vehículo' y tiene un código de señal, el V-19.

Uno de los aspectos más llamativos de estas pegatinas es que las hay de tres colores diferentes: verde, amarillo y rojo. Cada tonalidad corresponde a un año distinto, en el que vence la inspección de cada vehículo. De este modo, los agentes de tráfico pueden identificar con más facilidad si el vehículo es apto para circular.

El orden de estos colores se fijó en 1999, el primer año en el que se utilizaron estos distintivos con este orden: verde, amarillo y rojo. Trasladado al presente, las ITV que caducan en 2022, en 2025 y en 2028 son verdes; el amarillo corresponde a las que caducan en los años 2023, 2026 y 2029 y el rojo a las que hay que volver a pasar en 2024, 2027 y 2030.

Además del color del distintivo, la pegatina también incluye más información. Figura impreso en cifras el número del año en el que caduca la inspección técnica del vehículo (para reforzar la información del color) y se marca la casilla del mes en el que se debe efectuar la siguiente revisión. También aparece el número de la estación que efectuó la inspección y la Comunidad Autónoma a la que pertenece.

Con todo lo dicho anteriormente es fácil deducir que sí, es obligatorio llevar puesto el distintivo de la ITV y no basta con llevarla con nosotros en el vehículo. La pegatina V-19 tiene que estar bien visible en el parabrisas delantero del coche. En concreto, en la esquina superior derecha para no restar visibilidad al conductor.

En el caso de las motos, que también tienen que pasar la ITV y llevar la pegatina, deberán situarla en un lugar que sea visible. Hay que tener en cuenta que, tanto en los coches como en las motocicletas, únicamente está permitido llevar las de la última inspección, que es la referencia que necesita la Guardia Civil de Tráfico.

Al ser obligatorio llevarla, si no lo hacemos tendremos inmediatamente una sanción, considerada leve (no conlleva la pérdida de puntos del carnet) con lo que no conlleva pérdida de puntos- pero la multa de oscila entre los 80 y los 100 euros. Si se necesita otra porque, por ejemplo, se ha cambiado el parabrisas, se puede solicitar en la estación de ITV en la que se ha pasado la última revisión, siempre que haya un documento que lo justifique.

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