Las nueve cosas que no deberías meter en el lavavajillas

Los detergentes tienen efectos activos que son muy agresivos con el acero y pueden propiciar la aparición de óxido. Además, la madera, por su estructura porosa puede hincharse con la humedad del lavado y sufrir daños.

Si son delicados, el lavado en lavavajillas puede conducir a una pérdida de brillo y transparencia.

Esta capa se puede agrietar por la acción abrasiva del detergente y el calor, lo que hace que se vaya desprendiendo.

Se puede dar el caso de que algunas partículas se incrusten en los conductos de la válvula, que pueden llegar a obstruirla. Además, las gomas de estos utensilios pueden perder elasticidad y, por consecuencia, dejan de ser efectivas.

Al igual que con los mangos de los cuchillos, el agua demasiado caliente provoca grietas en la madera, que se hincha y se va agrietando.

Este material tampoco se libra de posibles efectos adversos si se lavan en este electrodoméstico. Los cuencos, ollas, sartenes o teteras de hierro pueden perder antiadherencia.

Con su lavado pueden aparecer manchas oscuras en la superficie debido a las altas temperaturas y a las sustancias abrasivas del detergente.

Los restos de papel que se desprenden pueden desprenderse del recipiente y atascar en menor o mayor medida las tuebrías y el desagüe del lavavajillas.

Típicos en las fiestas de cumpleaños de los más pequeños, su limpieza en lavavajillas puede producir que el dibujo de los mismos se borre o quede deformado.