Dos niños mueren después de comer pizza Buitoni

Las intoxicaciones alimentarias aumentaban desde el mes de enero en Francia y el pasado miércoles establecían la relación entre estas y las pizzas «Fraîch Up» de la multinacional suiza. «Los análisis epidemiológicos, microbiológicos y de trazabilidad, han confirmado un vínculo entre varios casos y el consumo de pizzas congeladas de la marca Buitoni contaminadas con la bacteria Escherichia coli que produce toxinas Shiga» indicó la Agencia Pública de Sanidad Francesa.

Hasta el miércoles, el grupo Nestlé, que vende una pizza Buitoni cada dos segundos en Francia, repetía que no había un vínculo probado entre sus productos y el envenenamiento, a la espera de los resultados de pruebas adicionales realizadas por las autoridades sanitarias.

Se han notificado hasta 75 casos de la enfermedad, la mayoría de ellos menores de edad con una media de 7 años. Las intoxicaciones por E. Coli se han notificado a lo largo y ancho de Francia y afectan a 12 regiones pero, sobre todo, en la Alta Francia, en la frontera con Bélgica.

El gobierno galo ha insistido a la población que no consuma este alimento y destruyan cualquier existencia que tengan en casa. Lo síntomas del síndrome hemolítico urémico son dolor abdominal, diarrea o vómitos. Los expertos recomiendan que si se sienten después de comer un producto de Buitoni se acuda el médico si el malestar dura más de 15 días tras el consumo.

La cadena francesa BFM ha recogido los testimonios de familiares afectados por este escándalo alimenticio. Es el caso de Berénice, una niña de 7 años que se encuentra actualmente en coma. «Nuestra vida se ha detenido» aseguran los padres de la pequeña, que ayer celebró su cumpleaños.

Las familias han creado un grupo en la red social Facebook para agrupar los testimonios, y confirman que tomarán medidas legales contra Nestlé.