II Foro Talento Mujer
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Mujeres convertidas en referentes sin un espejo femenino en el que mirarseIsabel Rivero trabajaba en la industria farmacéutica cuando, un buen día, para liberar el estrés acumulado, entró a un gimnasio y decidió probar el boxeo. No hace mucho de aquello, y sin embargo, ya es doble campeona de Europa en peso mínimo. Como recordó en ... la mesa redonda 'Mujeres referentes que inspiran', enmarcada en el II Foro Talento Mujer, no había casi ninguna mujer cuando empezó a practicar su deporte. Incluso, algún entrenador entendía «si no iba con chicos, si ellos no iban a las competiciones, no les compensaba ir» con ella sola. A pesar de las dificultades, todo le fue rodado, gracias a una capacidad sin igual. «Yo no he tenido referentes, pero soy muy cabezona», confiesa. Lo fue y acabó encontrando un entrenador y un patrocinador que apostaron por ella.
«Me decía a mí misma 've a por ello', porque sabía que lo podía conseguir, aunque suena a discurso fácil, porque hay quien con trabajo no lo alcanza», reflexiona alguien a quien hoy las niñas se acercan y gracias a quien más de una practica boxeo, algo que le enorgullece. «Estoy un poco abrumada, pero siempre les digo que hagan cualquier tipo de deporte, el que les entusiasme», buscando romper una barrera que también existe: la de una práctica menor que la masculina y que se reduce con los años.
Como la científica boxeadora, aunque en la década de los 80, Raquel Blasco, médico internista y responsable de la Unidad de Medicina Interna CEREMEDE, también fue precursora en sus campos. «Tanto en enfermedades infecciosas como en medicina deportiva solía haber hombres, así que mis referentes eran masculinos», confiesa quien hoy ejerce de doctora de la campeona. Sin embargo, dice no saber «en qué consiste ser un referente, más allá de creer que tiene que ver con la tarea constante, continua, hasta la extenuación» que ella aplica, por ejemplo, en el área de la divulgación, en el que, de nuevo, se encuentra también mayoritariamente con hombres.
Aunque rezume humildad y huya del término, Blasco, que entiende que esa disciplina «no tiene que ver con el género» ni con la disciplina deportiva que se realice, fue elegida por la lista Forbes como uno de los cien mejores médicos de España y es eso, un referente, gracias a la aplicación del programa pionero de las Vallkirias, un grupo de pacientes de cáncer de mama que ha utilizado el piragüismo para la prevención y mejora del linfedema.
Irene Sanchidrián, directora de Proyectos de Iberdrola Renovables Castilla y León, sabe bien también que «desarrollar una carrera profesional y de éxito requiere de estudios y de sacrificio», igual que sus compañeras de coloquio. En su opinión, «hay que atreverse y perseverar», tanto las mujeres como las empresas, que deben brindarles oportunidades, por ejemplo, a través de planes que permitan desarrollar la igualdad y conciliar la labor profesional con la vida personal.
«Cuando Iberdrola me planteó este reto, suponía salir de mi zona de confort, y como acababa de ser madre, el desafío era incluso mayor. Di el salto porque me daban esa oportunidad de poder conciliar el puesto que me ofrecían con mi vida familiar», aseveró Sanchidrián, quien dijo no haberse sentido «nunca discriminada por el hecho de ser mujer», aunque sabe que «queda un largo camino por recorrer en materia de igualdad» en la sociedad.
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