Muere Sphen, el famoso pingüino gay que formó una familia junto a su pareja

Ha fallecido Sphen, el pingüino que saltó a la fama en 2018 después de que él y Magic, su pareja del mismo sexo, formaran una familia al incubar una cría que ellos mismos «adoptaron».

Así lo ha comunicado el acuario 'Sea Life' de Sidney, en Australia, cuyo personal se ha mostrado «desconsolado» al mismo tiempo que anima a compartir un mensaje de condolencias o un homenaje al animal, que falleció a los 11 años a principios de este mes de agosto por causas naturales.

Sphen, de la especie 'pygoscelis papua', saltó a la fama hace unos siete años, cuando adoptó a un polluelo junto a su pareja, que el personal del acuario «bautizó» como Sphengic. Más adelante, en 2020, la pareja de pingüinos adoptó una nueva cría, de nombre Clancy.

La historia de amor de la pareja homosexual de pingüinos comenzó con un cortejo marcado por las inclinaciones y el canto. Sin embargo, los animales de esta especie en concreto llegan incluso a buscar y regalarse piedras entre sí, con las que más tarde construirán un nido.

La cuidadora de pingüinos, Renee Howell, ha comentado a The Guardian que el impacto de la pareja como emblema de igualdad fue «incalculable». Además, ha señalado que, aunque este tipo de parejas son bastante comunes en la naturaleza, Sphen y Magic destacaban por la manera en que compartían sus responsabilidades como padres. «Se alternaban para cuidar el nido o los polluelos, se iban a buscar alimento y luego volvían», explicó Howell.

En la naturaleza, cuando un pingüino pierde a su compañero y no sabe lo que ha sucedido, lo habitual es que lo busque. Howell y el resto de cuidadores del acuario consideraron importante mostrarle a Magic el cuerpo de Sphen para que comprendiera que «su compañero no volvería». Según relató la cuidadora, fue un momento muy conmovedor. Magic y toda la colonia de pingüinos papúa empezaron a cantar de inmediato.

Sphen y Magic no son la única pareja de pingüinos del mismo sexo. En el Oceanogràfic de Valencia, Electra y Viola, dos pingüinas, lograron adoptar, incubar y criar un polluelo, un hecho inusual en el acuario valenciano. Este acontecimiento tuvo lugar en 2020 y, al igual que en Australia, ambas pingüinas empezaron, de manera curiosa, a mostrar las acciones típicas previas a la reproducción, como construir su propio nido con piedras.

Al observar esta conducta en Electra y Viola, los cuidadores decidieron colocar un huevo fértil de otra pareja en su nido. El proceso de reproducción fue exitoso y ahora tienen su primera cría.

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