Los monjes de Leyre regresan al monasterio tras el desalojo por el fuego

Después de más de mil años de existencia, la vida monástica en Leyre, regida por el 'Ora et labora' de la regla de San Benito (siglo VI), ha estado a punto de verse interrumpida por el fuego declarado el martes por la noche en ... la sierra navarra del mismo nombre. «Que el fuego no llegue al monasterio», rogaron los monjes en sus oraciones y en sus declaraciones a los medios de comunicación cuando tuvieron que ser desalojados del icónico monumento, pilar del viejo Reyno de Navarra y panteón de sus primeros reyes, el pasado miércoles. Salvo tres religiosos que se quedaron «a cuidar la casa hasta el último momento», la comunidad benedictina de Leyre, con veintidós monjes de entre 22 y 91 años, hizo su hatillo y se desplazó al vecino santuario de Javier, regido por los jesuitas, junto al famoso castillo de Javier. Tras pasar lo peor y a pesar de que el incendio sigue activo, los religiosos podrán volver a sus celdas ya en condiciones seguras a primera hora de la tarde de este jueves, según acaban de confirmar al 'Diario de Navarra'.

Los monjes tuvieron que ser evacuados el miércoles por seguridad y ante la cercanía del incendio forestal, que sigue afectando a la sierra ubicada en la zona. Algunos, con 90 años y serias dificultades para caminar sin ayuda. También lo hicieron otras ocho personas entre el personal que trabaja en la hospedería del monasterio y visitantes.

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En declaraciones a la agencia Efe, el padre Norberto, ecónomo del monasterio, explicó que horas antes ya habían cancelado las visitas y que él nunca había vivido ninguna situación similar en Leyre. Fuentes del dispositivo contra incendios han indicado que ya no parece existir riesgo de que el histórico monasterio, se vea alcanzado por el fuego, por lo que los religiosos podrán regresar «después de comer».

Los cambios de orientación del viento, las altísimas temperaturas, la sequedad y el escarpado terreno están complicando las tareas de extinción del fuego, en el que trabajan el Servicio de Bomberos de Navarra y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).