Investigadores españoles aumentan la esperanza del cáncer de pulmón

Con NADIM II, el Grupo, formado por 600 especialistas multidisciplinares de 183 centros públicos y privados de toda España, confirma que este tratamiento antes de la cirugía reporta «mejoras significativas que pueden encaminarnos a la cura de un gran número de estos pacientes después de décadas sin avances», explica Mariano Provencio, presidente del GECP, jefe de oncología del Puerta de Hierro, e investigador principal del estudio.

Los datos señalan que un 36,8% de los pacientes logran una reducción completa del tumor, frente al 6% que lo hace con el enfoque tradicional de aplicar el tratamiento tras la cirugía y no antes. También es mayor la tasa de reducción o desaparición del tumor, ya que con quimio-inmunoterapia respondieron el 75% de los pacientes, en comparación con el 48% en el grupo que no siguió esta estrategia terapéutica. Este enfoque de tratamiento, además, permitiría elevar el número de pacientes que pueden ser operables: el 93% de los enfermos del grupo de terapia combinada se sometieron a cirugía después del tratamiento, en comparación con el 69% del otro grupo.

En el momento del diagnóstico, más de un tercio de los pacientes con cáncer de pulmón tienen la enfermedad en estadio inicial. En este contexto, ni la cirugía ni la radioterapia de forma única se asocian con buenos resultados. «En estos casos suele haber micrometástasis en algún ganglio, por lo que la mayoría de los pacientes recaen», señala Provencio.

En este sentido, uno de los puntos fuertes del estudio español es que se centra en pacientes con estadio localmente avanzado IIIA, con mayor necesidad de mejoras clínicas. «Los datos del GECP contribuyen en gran medida a establecer un único estándar de atención para la enfermedad operable en estadio III que aporta grandes beneficios y que ya ha motivado una aprobación rápida por parte de la FDA (la gencia del medicamento de EE UU) para que este esquema de tratamiento esté disponible en centros hospitalarios norteamericanos. Esperemos que Europa y, por ende, España, sigan este camino porque sin duda es un claro beneficio para pacientes con un tumor de alto impacto», dice el presidente del GECP.

El cáncer de pulmón se cobra la vida de unas 25.000 personas en España, lo que lo convierte en el tumor con mayor tasa de mortalidad. Junto a los de hígado, páncreas y esófago, se trata del que peor pronóstico presenta y junto al colorrectal, el de próstata y el de mama, es el más frecuente, con 30.000 nuevos casos diagnosticados al año.