Teléfonos sin hilos y mujeres presidentas, así veían 2022 hace cien años

El 7 de mayo, el tabloide estadounidense publicaba un artículo donde imaginaba cómo sería el mundo del presente. «Estoy seguro de que los avances de ahora sorprendería al presidente Jefferson», aseguraba en el artículo 'What the world will be like in a hundred years' su autor, W. L. George. Lo mismo se podría pensar ahora en referencia a Woodrow Wilson. El articulista habla en uno de sus primeros aciertos de que los vuelos comerciales serían de lo más común del mundo, que podrían acercar Estados Unidos con Europa en menos de doce horas.

La telefonía es otro de los aspectos que George se atreve a predecir. «A ciencia cierta se puede decir que los móviles inalámbricos y los telégrafos dejarán de tener cables», explica. Pero es un acierto parcial, ya que el articulista también asegura que las ciudades dejarán de tener cables y que la energía también se transmitirá de forma inalámbrica. A pesar de los avances tecnológicos, todavía no se ha conseguido que la electricidad se transmita sin necesidad de cables.

Las películas es otro de los aspectos que destaca. Hace cien años, el cine comenzaba su andadura con sonido, una revolución que desde dentro de la industria también se vio como una amenaza. Se dejaba de lado la expresión y ahora la voz era otra parte de la actuación. También irrumpían las cintas a color, dos aspectos que ahora son la pauta a seguir. El articulista se aventuraba a confirmar que esa nueva tecnología había venido para quedarse. Pero además, acertó con el sonido, porque todavía no se había implementado en 1922. «Las figuras en la pantalla no solo se moverán, sino que tendrán voces naturales y sus voces originales. Esto cambiará por completo la escena, porque las actrices de 2022 no solo tendrán que saber cómo sonreír, sino cómo hablar», aseguraba.

Acertó con el feminismo, una predicción que se acerca a la realidad de 2022. «Para entonces, las mujeres habrán descartado el pensamiento de que su única función es fabricar hijos varones. La mayoría tendrán su propia carrera y muchas llegarán al Congreso, a los juzgados e incluso a la Presidencia», afirmaba. Pero también matiza que en 2022 no cree que las mujeres hayan alcanzado la igualdad total con los hombres. «No se puede borrar en un siglo más de 30.000 años de esclavitud», añade.

También tuvo fallos, como uno relacionado con las familias, al asegurar que la relación padre e hijo se irá desvaneciendo poco a poco. «El Gobierno se hará cargo de los niños, los alimentará, los cuidará y cuando terminen su entrenamiento se les colocará en una posición acorde a sus habilidades», confirma. Tampoco acierta al afirmar que en 2022 habrá controles de natalidad que ayudarán a controlar los nacimientos, que los preveía desbocados para la actualidad.

Y en cuanto a la situación de Estados Unidos tampoco acierta, aunque es una visión que depende más de la propia ideología. W. L. George asegura que el país será más feliz en la actualidad que en 2022. Pero no solo ello, si no que además asegura que no habrá nada que no se pueda decir ni nada que no se pueda pensar. «Un liberalismo de mente prevalecerá», culmina.