Cómo funcionan los nuevos radares anti frenazo de la DGT

En el caso de los radares anti frenazo se instala el cinemómetro varios metros, y en ocasiones unos kilómetros más alejado de la señal de aviso. De esta forma, se puede saber a ciencia cierta cuál es la velocidad a la que circula el coche y compararla con la del típico radar clásico de velocidad para saber si el vehículo ha frenado para asemejarse a la de la vía. Si el usuario que va al volante ha sido detectado por el radar anti frenazo, el radar de velocidad no tomará la velocidad a la que pasa por él, sino que hará una media con el anterior.

Según el Código Penal, a través del Reglamento General de Circulación se indica que la frenada sin motivo aparente puede suponer un peligro para la circulación y, por tanto, esta maniobra no sólo debe estar justificada sino que además hay que verificar que se puede realizar sin poner en peligro al resto de conductores.

Y es que todo depende en función del tipo de vía en la que se circule y la velocidad que se lleve. Las multas puede llegar a tomar un valor de 600€ y la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir. En el caso de que el conductor realice un frenazo sin justificación previa, la multa desciende a los 200 € y se procederá a la retirada de 4 puntos del carnet.

Por su parte, el Director General de la DGT tiene pensado instalar al menos 16 nuevos radares anti frenazo con la intención de detectar a aquellos usuarios que circulan a una velocidad alta y frenan en el preciso instante en el que el detector los avisa de la presencia de un radar. El beneficio que produce la instalación de este tipo de radar es reducir la cantidad de accidentes y víctimas que puede provocar un frenazo imprevisto en mitad de la carretera. Sin embargo, la lección vial va mucho más allá.

Se pretende hacer hincapié en el conocimiento y conciencia de los conductores más temerarios con la intención de hacerlos más cautelosos. Aunque si es cierto que no todos los conductores se posicionan a favor de este tipo de medidas, ya que muchos de ellos consideran que estos artilugios son otra de las muchas medidas recaudatorias de la DGT.