La atorvastatina es un medicamento que se receta a personas con altos niveles de colesterol o con posibilidad de padecer enfermedades cardiacas. Este fármaco está enmarcado dentro de aquellos que ayudan a regular los lípidos y reducir los triglicéridos en sangre. La Agencia Estatal del Medicamento advierte de que no es aconsejable para todas las personas, ya que puede producir efectos secundarios y habría que paralizar el tratamiento.
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Inflamación de las fosas nasales, dolor de garganta o sangrado por la nariz.
Reacciones alérgicas.
Aumento del azúcar y la creatincinasa en sangre.
Dolor de cabeza, de espalda, en las articulaciones y en los músculos.
Náuseas, estreñimiento, gases, indigestión y diarrea.
Anorexia y ganancia de peso, vómitos, eruptos o dolor abdominal.
Dimunución del azúcar en sangre.
Insomnio, pérdida de memoria o visión borrosa.
Mareo, entumecimiento u hormigueo y reducción de la sensibilidad al tacto o cambios del gusto.
Pancreatitis o hepatitis
Erupción en la piel y picazón, caída del pelo, dolor de cuello y en el pecho, malestar o debilidad.
Reacción alérgica grave, con inflamación de cara, lengua y garganta.
Escamación severa e inflamación de la piel, ampollas en boca, genitales y ojos y fiebre.
Rotura anormal de los músculos, que se manifiesta con debilidad o dolor en los músculos, orina roja o marrón y fiebre alta.
Hemorragias o hematomas inesperados, que desenbocan en problemas de hígado.
Síndrome de enfermedad tipo lupus, que se visualiza en erupción, trastorno de las articulaciones y problemas en las células sanguíneas.
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