Qué es el efecto submarino y consejos de la DGT para evitarlo

Se trata de uno de los actores principales que pueden marcar la diferencia entre que un accidente de tráfico se salde con daños materiales o heridos leves o que en él haya que lamentar una mayor gravedad de las lesiones e incluso la muerte de alguno de los implicados.

Por ello, la DGT hace hincapié en la importancia de evitar el llamado efecto submarino. Este se produce cuando el cinturón de seguridad está mal ajustado o se encuentra holgado, por lo que no va ceñido al cuerpo del ocupante del vehículo. Sucede también cuando la banda inferior del cinturón de seguridad se sitúa por encima del estómago, lo que provoca que la persona que lo lleva pueda escurrirse por debajo de ella y corra un mayor peligro de golpearse con elementos del vehículo como la zona de debajo del volante, el propio volante o el salpicadero.

Esto, según la propia web de la DGT, puede producir lesiones en espalda y pelvis, rotura de fémur o de la cabeza del fémur, además de hemorragias internas graves.

La Dirección General de Tráfico insiste en que es muy importante colocarse bien el cinturón de seguridad y evitar cualquier elemento que suponga que este actúe con menor efectividad en caso de tener que sujetarnos ante un fuerte frenazo o un choque. Por la misma razón, recomienda que en los asientos se evite poner cualquier tipo de toalla o funda que reduzca la fricción de nuestra ropa con la tapicería sobre la que vamos sentados.

Además, recomienda colocar el asiento en ángulo recto, nunca demasiado inclinado puesto que favorece que se produzca este efecto tan peligroso.