C. P. S.
Viernes, 31 de enero 2025, 18:37
Desde que abrió sus puertas en 1992, casi 400 millones de personas han cruzado sus puertas. Un récord en sí mismo. Otro más en la factoría de los sueños que en su día ideó Walt Disney, el pionero de la industria de la animación estadounidense cuyo apellido quedó vinculado para la eternidad a los cuentos, a personajes con los que crecieron y crecen todos los niños. Desde que Disney aterrizó en Europa, a las afueras de París, el parque se ha empeñado en hacer el más difícil todavía. Así, en 2012 apostó por un espectáculo nocturno en el que el castillo de la Bella Durmiente, santo y seña del universo Disney, se convirtió en un lienzo en el que proyectar un collage con icónicas imágenes de sus películas al son de melodías que a todos son familiares.
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Si bien es cierto que hoy en día es casi cotidiano ver espectáculos de luz y sonido proyectados en fachadas de iglesias, ayuntamiento e instituciones varias, aquello supuso un hito. Un ejemplo a imitar. Era una nueva forma de contar cuentos. A aquel espectáculo le siguieron otros. En el 25 aniversario se estrenó Disney Illuminations, con imágenes de la galaxia de Star Wars por primera vez en la historia de Disneyland París; cinco años después llegó Disney D-Light, que recibió en 2022 el premio al mejor espectáculo en directo en los Park World Excellence Awards. Y en 2024 el parque se valió también de los drones para el espectáculo nocturno Disney Electrical Sky Parade, un desfile aéreo animado por 500 drones que reproducían carrozas en el cielo. Además, el pasado 14 de julio, celebración nacional en Francia, Disneyland París se metió en el libro Guinness de los Récords por orquestar la mayor imagen aérea de un personaje de ficción formada por drones que, como no podía ser de otra manera, representaba la cabeza de Mickey Mouse. Una imagen tricolor formada con 1.571 drones.
Ahora, el parque vuelve a hacer un alarde de fantasía, se vale de la más avanzada tecnología, para presentar Disney Tales of Magic, un espectáculo inmersivo, un viaje sensorial al corazón de las más bellas historias de los estudios de animación Walt Disney y Pixar. Durante veinte minutos, Main Street y el castillo se transforman en un gigantesco lienzo en el que cobran vida personajes icónicos de Disney.
El espectáculo supera los límites de la innovación técnica, combinando proyecciones, fuentes, 15 láseres ultra coloridos y efectos de iluminación, sin olvidar los drones que crean un espectáculo. El castillo de la Bella Durmiente se transforma en una pantalla en la que cada escena cuenta una historia llena de nostalgia, recurriendo a la riqueza de los universos Disney y Pixar, desde los clásicos intemporales hasta los últimos estrenos.
Por primera vez en la historia de los espectáculos nocturnos de Disneyland París, este espectáculo extiende su universo más allá del castillo, integrando Main Street, en la narración visual. Esta innovación, puesta en escena en colaboración con el proveedor NorthHouse, permite a los visitantes sumergirse plenamente en los mundos encantados de películas como Pinocho, El Rey León, Toy Story, La Bella y la Bestia, Coco, Encanto y Buzz Lightyear, gracias a proyecciones ultramodernas y efectos sonoros a lo largo de la calle principal del parque.
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Para acompañar estos efectos visuales, una banda sonora resuena alrededor de los espectadores: más de 20 canciones icónicas de Disney han sido reorganizadas para ofrecer una experiencia emocionante. Entre ellas,'Live in Magic', una canción original escrita especialmente para el espectáculo e interpretada en francés e inglés por Noémie Legrand, acompañada por una orquesta de 100 músicos y grabada en Londres.
El espectáculo nace de la mente creativa de Tim Lutkin, ganador del premio Tony de Broadway, que ha trabajado mano a mano con Dana Iris Harrel, directora ejecutiva de entretenimiento en el parque, y un equipo de más de 200 personas para hacer este sueño realidad. El resultado de seis meses de diseño y doce de producción es un espectáculo difícil de igualar que utiliza Main Street y el castillo de la Bella Durmiente como espacios distintos pero interconectados, creando una experiencia multisensorial. Un espectáculo llamado a cosechar nuevos premios para este universo de cuento.
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