Siete consejos de la DGT para evitar la fatiga al volante

La fatiga puede aparecer en cualquier momento y lugar, incluso en una actividad que requiere una especial atención, como conducir. En los trayectos largos es importante estar descansado para poder circular con tranquilidad y evitar posibles accidentes derivados del cansancio. En esta ocasión, la Dirección General de Tráfico (DGT) intenta prevenir estos sucesos en carretera con siete consejos para evitar la fatiga al volante.

Lo primero que recuerda la DGT es la posibilidad de que el copiloto pueda relevar al conductor en algún momento del trayecto. Esto facilitaría el viaje, pues ambos pueden cambiarse en diferentes puntos para evitar el cansancio. Lo ideal es hacer un descanso cada dos horas o 200 kilómetros en los trayectos largos. Cabe recordar que desde el 1 de julio, el detector de fatiga es obligatorio.

Evitar la fatiga es algo que comienza antes de emprender el viaje. La DGT concreta las acciones en siete consejos para evitar el cansancio. El primero, el más lógico, es dormir. La recomendación es que el sueño se alargue al menos durante siete horas y que se evite ponerse en marcha después de una jornada de trabajo. La temperatura dentro del vehículo también es un factor a tener en cuenta. Debe ser agradable, alrededor de los 24 grados. Además, se debe ventilar de vez en cuando para evitar la sequedad del interior del coche.

Conocer los síntomas de la fatiga es otro de los consejos que ayudan a identificarla y minimizar sus efectos. Los más comunes son malestar físico, parpadeo constante, calambres, errores en la conducción, 'automatismos' al volante sin percibir la situación del tráfico. De nuevo, el organismo insiste en la importancia de hacer paradas durante el trayecto, cada dos horas o cada 200 kilómetros.

Mantenerse hidratado también es importante, ya sea a través de agua o refrescos. La falta de líquidos propicia una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular. Dentro de este consejo también se añade el café. Según un estudio mencionado por la DGT, su consumo reduce en un 36% los despistes, un 26% la sensación de somnolencia y aumenta en un 8% el tiempo de reacción. La bebida que se debe descartar de la ecuación es el alcohol. En el caso de hacer uso de medicamentos, el organismo recomienda consultar con nuestro médico.

Según los datos de la DGT, entre el 20 y el 30% de los accidentes de tráfico se relacionan con la fatiga. Además, altera la capacidad auditiva y visual. Los movimientos serán más lentos, menos precisos y menos eficaces. Además, los gestos también se hacen más automáticos. Como disminuye la capacidad de atención, la información recogida puede tener menos calidad y eso influir en su interpretación. El tiempo de reacción ante cualquier imprevisto también será mayor.

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