La DGT recuerda los peligros de conducir sin seguro

Un estudio reciente que analizó el número del Registro de Vehículos de la DGT y el Fichero Informático de Vehículos Asegurados concluyó que existen más de 2.600 millones de vehículos 'zombies' o sin asegurar en España, circulando o no, lo que supondría un 8% del total. Además, también señaló que cada año se imponen más de 130.000 multas por circular sin seguro obligatorio. La realidad de los vehículos que están circulando sin seguro es menor, ya que algunos pueden haber salido del país o haberse convertido en 'chatarra' sin darlos de baja oficial.

La ley responsabiliza a su propietario de que el vehículo no esté asegurado, por lo que la primera consecuencia, para un turismo, puede ser una multa de 800 euros si está estacionado o 1.500 euros si circula. Además, en caso de accidente, el coste medio a terceras personas y el tiempo de resolución de los siniestros se duplica.

En caso de que el conductor de un vehículo sin asegurar sea el causante de un accidente de tráfico, el Consorcio de Compensación de Seguros paga los gastos materiales y personas de las terceras personas y le reclama la indemnización al conductor y al propietario del vehículo 'zombie'. Asimismo, el conductor puede ser multado con hasta 3.000 euros y con otras sanciones por no pasar la ITV, el pago de la grúa o del depósito municipal, entre otros. Cuando el conductor afectado no se corresponda con el titular del vehículo, el importe por los daños causados será reclamado al propietario.

En la circunstancia de que un vehículo sin asegurar se ve involucrado en un accidente de tráfico del que no es responsable, el seguro del otro vehículos se hará cargo de la indemnización correspondiente a los daños materiales y personales. Sin embargo, el conductor que circula sin seguro será sancionado con entre 600 y 3.000 euros de multa y los agentes de la Guardia Civil de Tráfico procederán a inmovilizar el automóvil, al igual que sucede en los controles de alcohol y drogas.

Cuando se realizan controles rutinarios, de alcohol, drogas, o velocidad en las carreteras, los agentes de Tráfico revisan la documentación de los vehículos y de los conductores y llevan un seguimiento del vencimiento de las pólizas para cerciorarse de que están asegurados. En caso de que un automóvil se encuentre de baja, temporal o definitiva, el conductor no está obligado a asegurarlo.

Cada año, en los accidentes de tráfico, las compañías de seguros pagan una media de casi 5.000 millones de euros por la responsabilidad civil del seguro del automóvil y unos 3.000 millones de euros en indemnizaciones personales a víctimas.

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