El 'efecto pantalla', el mayor peligro de conducir con viento

(Sigue en directo los efectos del temporal de nieve y viento que azota a Castilla y León).

El temporal de viento que tiene a media España en alerta amenaza la seguridad de los conductores y no solo por la lluvia o la nieve. Conducir con viento es igual de peligroso, se trata de un fenómeno meteorológico que no se ve (aunque sí se nota). Además, es el más difícil de prever. Cuando la velocidad del viento alcance cifras amenazadoras (70, 80 o hasta 100 km/), como es el caso durante estos días, hay que tener una serie de consejos que ayudan que la conducción sea más segura.

Consulta la previsión del tiempo. Cuando el viento supere los 70 km/h lo conveniente sería dejar el vehículo en casa. Además de peligroso provoca un gasto mayor de combustible. En caso de que no quede más remedio que coger el coche atento a los siguientes consejos.

Hay que tener claro desde dónde sopla el viento ya que ayudará a prever el su comportamiento. En vías como las autovías y las autopistas se puede saber mirnado las mangas colocadas en el borde de la calzada. Sin puntos de referencia se puede saber dependiendo del comportamiento del vehículo: si le cuesta avanzar soplará de frente, sin embargo, si avanza más rápido el viento le dará de cola empujando en vehículo

El mayor peligro se encuentra en el viento lateral que puede hacer perder el control al conductor así como en las rachas de viento. Si la vía por la que circula tiene curvas cambiará el ángulo desde donde el viento empujará el coche y puede quedar expuesto al viento lateral.

Con viento así como otros fenómenos meteolorógicos hay que ser pruedente. Rebajar la velocidad y conducir con marchas cortas hace que aumente el agarre de los neumáticos en la calzada. Mantener el coche en altas revoluciones aumenta la capacidad de control aunque aumenta el consumo de combustible.

Mantén firme el volante cuando conduzcas sujetándolo con fuerza y las maniobras deben ser suaves y controladas. Las rachas de viento pueden hacer que des bandazos.

A la hora de circular hay que hacerlo por el centro del carril para que sí el viento desvía la trayectoria del coche éste no invada otro de los carriles provocando un accidente. Hay que tener un especial cuidado en las carreteras secundarias donde un banzado puede hacer que nos salgamos de la calzada o acabar en el carril contrario.

Puede que se trate del mmento más crítico cuando se conduce con viento. Hay que calibrar bien desde dónde está soplando y los riesgos que se puede correr al adelantar. Si el viene de frente se reducirá de manera notable la velocidad del coche en cuanto salgas de la protección del vehículo que te precede. Esto puede hacer que se retrase la maniobra y lleve más tiempo del que sería habitual.

Si el viento es lateral puede ser más complicado sobre todo cuando el vehículo al que se quiere adelantar es de grandes dimensiones. Si viene desde la derecha el autoús o el camión taparán en viento por lo que el vehículo mayor atraerá hacia él el más pequeño. En cuanto se supere sucederá lo contrario, el viento lateral volverá lo que podría hacer que acabes en la cuneta. Este fenómeno se conoce como 'efecto pantalla' y es el mayor peligro a la hora de conducir con viento.

Hay que tener en cuenta que si las fuertes rachas afectan a los coches más pequeños los camiones o los autobuses lo sufren aun más. Por la misma razón los coches más grandes notarán más el viento porque su centro de gravedad estará mál alto y serán más inestables. Sin embargo, su mayor peso y altura pueden contrarrestar en alguna medida este punto.

Igual que al adelantar a un vehículo de grandes dimensiones cuando se entra en un puente se encuentra la protección del viento pero en cuanto vuelvas a salir a la vía despejada esas rachas volverán por lo que hay que tener en cuenta varios de los puntos anteriores: prever que el viento puede empujar el coche fuera del carril por lo que hay que sujetar el volante con firmeza ya que puede que el conductor no sepa la dirección del viento.

En los puentes también hay que extremar las precauciones puesto que se encuentran más expuestos a las inclemencias que otros lugares de la vía y las rachas pueden aumentar.

El viento puede mover elementos del mobiliario urbano como contenedores, derribar árboles (es recomentable evitar esas zonas), tirar cascotes de edificios o hasta acabar con un semáforo, pero es más habitual (y menos extremo) que aparezcan bolsas de plástico que puedan confundir al conductor, incluso que el aire transporte arena que haga perder adherencia en la calzada.

Que las ruedas se encuentren en un estado óptimo hace que su agarre a la calzada sea mayor poque lo que los desplazamientos accidentales serán menos agresivos. Hay que vigilar que tengan bien marcado el dibujo y la presión.