No laves el estropajo, tíralo

Investigadores de la Universidad Furtwangen, en Alemania, han confirmado que en el interior de la esponja del estropajo, en un solo un centímetro cúbico, puede haber cincuenta mil millones de microorganismos. Para hacerse una idea, casi siete veces la población de humanos en la Tierra.

«Los resultados demuestran que las esponjas desinfectadas regularmente contienen más bacterias que las limpias», subrayan los expertos. El estudio confirma que el estropajo es el objeto doméstico que más densidad bacteriana concentra. Por comparar, la cifra supera a lo que se puede encontrar en la taza del váter y equivaldría al numero de patógenos de las heces fecales,o incluso lo superaría.

El problema que se han encontrado los investigadores es que cuanto más se desinfecte una esponja (hirviéndola o aplicándole calor) favorece al crecimiento de bacterias perjudiciales para la salud, concretamente: los de la neumonía, la meningitis o bacterias que provocan diarreas y vómitos. Además favorece a la 'Moraxella Osloensisue', una bacteria que causa infecciones en un organismo inmunodeprimido y que se caracteriza por crear mal olor(se puede oler si deja mucho tiempo la ropa dentro de la lavadora).

Los científicos achacan la proliferación de las bacterias patógenas a que, tras las sucesivas limpiezas, los patógenos (más resistentes que otras bacterias al calor y las sustancias) ocupan el espacio de sus camaradas desaparecidas. Así que la solución es tirar el estropajo tras un par de semanas para evitar la exposición a enfermedades. Palabra de científico.