Una bola de fuego brillante se pasea por el cielo de Cuenca

Eran las 04:52 de la madrugada de ayer, cuando en el cielo de Cuenca brillaba algo inusual. Era una gran bola de fuego, tan luminosa como la luna llena la que estaba sobrevolando la provincia, aunque por las horas pocos han podido disfrutar de ella. Lo registraban los detectores de la Universidad de Huelva en el Complejo Astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), y en los observatorios astronómicos de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Huelva y Sevilla.

Se trata de unos detectores que forman parte del proyecto Smart cuyo objetivo es monitorizar constantemente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos elementos del Sistema Solar.

La bola de fuego que ha sobrevolado Cuenca está relacionada con la lluvia de estrellas de las Leónidas, que llegará a puntos máximos mañana viernes como consecuencia de la entrada en la atmósfera terrestre de fragmentos desprendidos del cometa Temple-Tuttle. Se trata de unos datos que se desprenden del análisis llevado a cabo por el profesor de la Universidad de Huelva José María Madiedo, responsable del proyecto Smart.

La velocidad a la que entró el fragmento del Temple-Tuttleque que provocó la bola de fuego fue de casi 260.000 kilómetros por hora. Por su parte, la bola se produjo a unos 146 kilómetros de altura sobre el sureste de la provincia de Cuenca, casi en la vertical de Minglanilla. Desde allí avanzó en dirección noroeste hasta desaparecer a 78 kilómetros de altitud sobre el municipio conquense de Buenache de Alarcón.

No es la primera vez que La Hita capta una bola de fuego como esta. Concretamente hace menos de una semana, el pasado domingo a las 22:34 horas, se captaba otra pero con un origen diferente y en otra ubicación. En esa ocasión se trataba de un fragmento del cometa Encke que entró a algo más de 110.000 kilómetros por hora y que sobrevoló el norte de la provincia de Granada a unos 101 kilómetros de altura.