La DGT avisa de una estafa que suplanta a la entidad por correo electrónico

El primer impacto es un susto. Abrimos nuestro correo electrónico y nos encontramos con un mensaje de la Dirección General de Tráfico avisando que tenemos una multa. A priori, creemos que la sanción es real, algo a lo que ayuda la fidelidad del mensaje. Podemos ver los logos de diferentes organismos y llegamos a creer que, en efecto, sí hemos cometido alguna infracción. Nada más lejos de la realidad, pues estamos antes una estafa por correo. Es por ello que la DGT ha lanzado un recordatorio con los canales por los que puede mandar estas notificaciones.

Lo primero que explica el organismo es que nunca envían avisos de multa por correo electrónico. Si nos llegara un mensaje de este estilo, nos encontramos ante un intento de ataque con un software malicioso. Según la DGT, dentro del correo electrónico aparece un enlace que descarga un archivo comprimido que simula contener la multa y que en realidad es un virus para nuestro sistema.

No obstante, sí podemos recibir multas en nuestro correo electrónico, pero para ello debemos dar permisos de forma voluntaria. Además, en estos casos, para acceder a la multa, debemos identificarnos con nuesto DNI electrónico o certificado digital. Es decir, no tendríamos que descargar ningún archivo.

En caso de cometer una infracción, siempre que no se pueda notificar en el momento en que se produce, tenemos dos canales para recibir el aviso. El primero es por correo postal, pero también lo podemos recibir a través de la Dirección Electrónica Vial o DEV. Para hacerlo por este último, debemos darnos de alta en el servicio. La DGT además recuerda que a partir del 1 de noviembre de 2022, dejarán de enviar notificaciones en papel a personas jurídicas y que solo lo harán de forma electrónica a través de DEV.

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