La DGT avisa: repostar sin apagar el motor puede salirte caro

Un año marcado por el aumento desorbitado de los precios no solo en el combustible sino también en los alimentos. El petróleo cae a precios previos a la guerra en Ucrania pero la gasolina sigue un 12% más cara. En Valladolid, el gasóleo y la gasolina más barata se expenden a 1,697 euros y a 1,579 el litro respectivamente. Son muchos los usuarios de la carretera que deben hacer frente a estos precios, algunos ya optan por trasladarse en bicicleta, patinete eléctrico o autobuses urbanos.

El pasado 21 de marzo entró en vigor la nueva Ley de Tráfico y Seguridad Vial con un endurecimiento de las sanciones. Son muchos los conductores que deben hacer un esfuerzo para pagar el combustible. A todo ello, no conocer la normativa de circulación puede derivar en mayores sustos que afectan a la economía personal.

Es algo que se aprende en las autoescuelas y se lleva grabado en la mente a lo largo de los años. Antes de echar gasolina es imprescindible apagar el motor y los sistemas eléctricos. Así lo estipula el punto 3 del artículo 115: «Para cargar combustible en el depósito de un vehículo, éste debe hallarse con el motor parado. Los propietarios de aparatos distribuidores de combustibles o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles».

El objetivo es mantener la seguridad y evitar riesgos de que el vehículo acabe ardiendo o se produzca una explosión. Si vas a repostar y tienes el motor encendido, un agente puede sancionarte con una multa de 100 euros. Por ello, antes de echar gasolina recuerda que debes apagar el motor, no caigas en distracciones u olvidos, ya que te puede salir muy caro.

Si hay sistemas eléctricos encendidos, el riesgo de que se produzca una chispa es mayor que si el vehículo está apagado. El riesgo de que se produzca un incendio es menor con el motor apagado. Además, hay que añadir que la gasolina es inflamable, a una temperatura alta los vapores podrían generar un incendio. Los roces de la mecánica, el sistema eléctrico o la electricidad estática que se produce cuando se está sentado en el asiento del vehículo, pueden generar una chispa. Para no sufrir riesgos con la electricidad estática, es aconsejable que se toque una superficie metálica.

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