No más armiños para la reina Isabel

:: p. muñoz

La reina Isabel II de Inglaterra no incorporará a su vestuario prendas nuevas confeccionadas con pieles de animales, aunque conservará las que ya posee y las seguirá utilizando en algunas ocasiones, según ha informado el Palacio de Buckingham. El anuncio implica que, a partir de ahora, las nuevas prendas que luzca la soberana británica se confeccionarán con pieles sintéticas, según explicó ayer un portavoz de la casa real. «No estamos sugiriendo que las prendas ya existentes vayan a ser reemplazadas o que la reina no vuelva a llevar pieles nunca –agregó–. Seguirá vistiendo las prendas que forman parte de su vestuario».

Última representante de una institución secular que tiene en el armiño su símbolo de poder y majestad, la reina nunca ha tenido reparos en lucir abrigos, estolas, sombreros y vestidos confeccionados con las pieles de todo tipo de animales. Queda por aclarar si el anuncio de ayer se refiere en exclusiva a las prendas de peletería o si incluye en el veto al humilde y socorrido cuero.

Los grupos defensores de los animales, que han criticado en diversas ocasiones a la reina por su afición a exhibir pieles, festejaban ayer la noticia con alborozo. «Estamos elevando una copa de ginebra y dubonnet –dos bebidas muy del gusto de Isabel II– para celebrar la decisión compasiva de la reina de abandonar las pieles», ha escrito en su cuenta de Twitter la filial británica de PETA. Hace unos días, varias firmas de moda británicas adelantaron que dejarán de diseñar prendas con pieles de animales, siguiendo el ejemplo de la Semana de la Moda de Londres, escaparate de las últimas creaciones de los diseñadores, que se comprometió el pasado año a no exhibir más prendas de pieles animales.

Una carta a Lady Di

Isabel II se encuentra estos días en el centro de la polémica por el papel que pudo haber tenido en el controvertido divorcio de su hijo y heredero, Carlos de Inglaterra, y la fallecida Lady Di. La periodista Angela Mollard, experta en cotilleos sobre la casa real británica, ha desvelado la existencia de una carta dirigida por la reina a su entonces nuera exigiéndole que se divorciara.

El tabloide británico 'Express' recoge un 'podcast' de Mollard en el que relata que el detonante de la reacción de Isabel II fue una explosiva entrevista que concedió Diana en 1995 a la BBC, en la que revelaba sus problemas conyugales, lamentaba las infidelidades de su esposo con Camilla Parker Bowles, actual mujer del heredero de la corona, y reconocía las suyas propias con el jinete James Hewitt. «Éramos tres en el matrimonio», señalaba la princesa triste. Aquellas declaraciones cayeron como una bomba en Buckingham, haciendo añicos la proverbial flema de la soberana. «Debéis divorciaros», ordenó en la misiva a su nuera, que fallecería dos años más tarde en accidente automovilístico en un túnel de París acompañada de su nuevo amor, Dodi Al Fayed.

Aquella cadena de acontecimientos arrasó la popularidad de la casa real, dejando especialmente maltrecha la del príncipe Carlos, que fue sentenciado como culpable por las masas. Hoy, el heredero espera con preocupación la emisión de la nueva temporada de la serie 'The Crown', que recoge aquellos episodios y podría desencadenar una nueva oleada de antipatía popular hacia él.

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