Habían planificado el viaje con más de medio año de antelación, pero nada salió como esperaban. Una familia de Tenerife que había alquilado un alojamiento vacacional con la plataforma Airbnb en la turística isla de Malta ha vivido este verano una auténtica odisea.
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Al llegar ... al archipiélago mediterráneo y ante las dificultades para contactar con la anfitriona, Antonio y su familia se acercaron al apartamento que habían alquilado y se lo encontraron cerrado a cal y canto. Después de acomodar en un hotel a su madre y su suegra (de 78 y 80 años y con problemas de salud), Antonio y su pareja decidieron averiguar dónde se encontraba la dueña del apartamento, que hasta unos días antes de comenzar el viaje les había respondido a todos los mensajes.
Después de hablar con los vecinos, según informó este lunes la familia la Cadena Ser, decidieron ponerse en contacto con la Policía, que se acercó hasta la vivienda habitual de la anfitriona. Allí, los agentes se encontraron con el cadáver de la señora. «Para todos fue un shock, además estaba allí no solo la Policía, sino forenses y demás», cuenta el afectado.
A pesar de la situación que vivieron, desde Airbnb aseguran que no les ofrecieron una alternativa. No obstante, contaron con la amabilidad de los profesionales de una inmobiliaria local que les ayudó a encontrar un alojamiento para su estancia esta isla idílica en mitad del Mediterráneo, que cuenta con una cultura y gastronomía espectaculares. Eso sí, tuvieron que pagarlo de su propio bolsillo.
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