Ahorra combustible con estas técnicas de conducción eficientes

Pese al pequeño respiro en el precio del combustible que baja apenas un céntimo en una semana en las gasolineras de Valladolid. La realidad es que los precios no han experimentado una subida, sino que no se han movido. Viajar aún se considera caro, el coste del gasóleo oscila entre los 1,686 euros y los 2,009 por litro, mientras que el precio de la gasolina oscila entre los 1,839 y los 2,099 euros el litro. Estrujar la billetera se convierte en una tarea cada vez que se utiliza el vehículo. Algunos, incluso, optan por el transporte público para desplazarse a su destino vacacional. En este escenario, son muchos los que están interesados en conocer técnicas de conducción eficientes que puede suponer un ahorro del 25%. Además, con estas técnicas es posible disminuir la contaminación producida.

Cuando nos montemos en el vehículo, no es necesario acelerar al arrancar el motor. Dar acelerones con el motor en frío deteriora los mecanismos internos que no están lubricados. Además, hay que iniciar la marcha inmediatamente si se dispone de un vehículo con motor de gasolina . No ocurre lo mismo con los vehículos que disponen de motor diesel. En este caso se debe esperar unos segundos para asegurar que todos los mecanismos estén engrasados.

Cuanto más bajas sean las revoluciones del motor, menor es el gasto de combustible y menor es la contaminación. La Dirección General de Tráfico establece que se debe circular con la marcha más alta que permita la situación. Por ello señala que:

•Se debe emplear la primera marcha durante el menor tiempo posible, es decir, unos dos segundos o seis u ocho metros, saliendo con suavidad sin acelerar bruscamente.

•Para no forzar el motor, se debe cambiar de marcha entre las 1.500 y las 2.000 revoluciones por minuto en caso de los motores diésel. En los motores de gasolina, entre los 2.000 y las 2.500 revoluciones por minuto. Subiremos de marcha según aumente la velocidad. Se puede circular con la quinta marcha cuando se alcancen los 50 o 60 kilómetros por hora.

•Evitar cambios de marchas innecesarios. Cada vez que cambiamos de marcha, se desperdicia combustible. Podemos saltar marchas, es decir, pasar de segunda a cuarta, pero no se hace de cualquier manera. En este caso habría que exprimir al máximo la segunda marcha sin llegar a la zona roja e inmediatamente pasar a la cuarta evitando que el vehículo se ahogue.

Para reducir la velocidad, en algunos casos no es necesario cambiar de marcha. Utiliza el freno sin llegar a reducir de marcha. Si se circula con una marcha engranada sin acelerar, no se desperdicia combustible.

Hay ocasiones que ciertas prácticas provocan que el uso del combustible se dispare sin darnos cuenta. Existen una serie de técnicas que se deben tener en cuenta para evitar el consumo de combustible.

•Mantén una velocidad moderada, el aumento de combustible aumenta con la velocidad.

•Evita dar acelerones y frenazos bruscos, para ello es fundamental mantener la distancia de seguridad oportuna con los vehículos que circulan delante.

•Cuando se produzcan retenciones o atascos que se prolonguen en el tiempo, apaga el motor

•Utiliza el aire acondicionado cuando sea adecuado. No se debe activar cuando el vehículo esté apagado, sí que se hará cuando esté en marcha. Para eliminar el aire caliente del interior del vehículo, abriremos y cerraremos la puerta del conductor varias veces. Una vez iniciado el viaje, en los primeros kilómetros, abrimos ligeramente las ventanillas hasta conseguir una temperatura de 21, 22 o 23 grados.

•Subir las pendientes sin acelerar más de lo que se haría en llano

•Evitar cargar el vehículo en exceso. Además, para una buena circulación se colocará los elementos de forma uniforme que no moleste a los ocupantes ni al conductor. La carga excesiva modifica la dinámica del vehículo, la aceleración se ralentiza y los sistemas de seguridad electrónicos pueden verse afectados.

•Presión de los neumáticos. Esta debe estar alrededor de los 2,5 bares, pero depende del modelo del vehículo y si este está cargado. Unos neumáticos con presión baja puede aumentar la distancia de frenado, desgaste irregular y causar un reventón.

•Mantener el buen estado de los sistemas de encendido y refrigerado. Un ralentí demasiado alto aumenta el consumo.

•En ciudad se consume más combustible debido a las continuas detenciones y cambios de marchas.

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• DGT Dirección General de Tráfico