Una aerolínea europea lanza por primera vez un vuelo con una zona solo para adultos

En un comunicado, Corendon ha explicado que la zona sin niños se situará en la parte delantera del avión, donde se habilitarán 93 asientos en los que solo podrán viajar mayores de 16 años. Este habitáculo estará separado del resto del avión por paredes y cortinas.

Pero estos asientos no serán gratis: costarán 45 euros más. Además, los pasajeros más altos tendrán otra posibilidad, reservar uno de los nueve asientos que la compañía preparará con espacio extra para las piernas, aunque en este caso tendrán que abonar un suplemento aún mayor, de 100 euros.

Los responsables de la aerolínea creen que esta medida puede solucionar dos problemas de una vez. Por un lado, el más obvio, mejorar la calidad del viaje de los adultos que se decanten por esta opción. «Pretendemos acomodar a los viajeros que buscan más tranquilidad durante su vuelo», ha explicado del fundador de Corendon, Atilay Uslu. «Esta zona del avión está destinadas a pasajeros que viajan sin niños y a viajeros de negocios que desean trabajar en un ambiente más tranquilo», ha subrayado.

Pero en la compañía también creen que los padres que viajen acompañados de sus hijos también estarán más tranquilos, ya que en ocasiones, pueden sentirse mal si el comportamiento de sus vástagos supone una molestia el resto de los pasajeros.

«Creemos que la iniciativa puede tener un efecto positivo en los padres que viajan con niños pequeños. Pueden disfrutar del vuelo sin preocuparse de que sus hijos hagan más ruido», apunta Uslu, que ha copiado la idea de separar a niños y adultos de aerolíneas como AirAsia, que tienen una Zona Tranquila en sus vuelos A330 de largo recorrido reservada para mayores de 12 años. También Scoot, una compañía de bajo coste con su base en Singapur, ofrece espacios para viajeros mayores de 12 años. Y Japan Airlines permite acceder a un sistema de reservas que indica qué asientos del avión serán ocupados por bebés de hasta dos años.

Corendon ya tiene experiencia en la separación de niños y adultos, pero en su negocio de hoteles. Así funcionan los alojamientos de esta empresa en Curaçao, Bordum (Turquía) o Ibiza. En la actualidad, los hoteles solo para adultos están más extendidos que los vuelos y han logrado posicionarse, en destinos de todo el mundo, como una opción para los viajeros a los que no les gusta verse rodeados de pequeños en sus vacaciones.