Cómo actuar en caso de que nuestro vehículo se encuentre en una balsa de agua

En primer lugar es fundamental no arrancar ningún vehículo que se ha llenado de agua. Esto se debe, tal y como informa Santiago de Garnica, experto en motor y colaborador de El Norte de Castilla, a que cuando el agua penetra en la cámara de combustión, el motor ya no puede comprimir el agua, lo que conlleva el riesgo de torcer las bielas. Es por ello que en estos casos, no se debe utilizar nunca el vehículo y hay que llamar a un especialista.

A la hora de recuperar un vehículo inundado se deben tener en cuenta varios aspectos. Lo primero que hay que hacer, es desconectar la batería y comprobar el nivel del agua con el objetivo de identificar los componentes que deben ser recuperados (electrónica fundamentalmente). El procedimiento para purgar un motor lleno de agua consta de dos pasos. Lo primero que hay que hacer es desenroscar los inyectores, si es un motor diésel, o las bujías, en caso de que sea de gasolina. Después debemos girar el motor de arranque ya que esta forma los pistones expulsarán el agua de los agujeros en la culata.

También es importante tener en cuenta los componentes de la línea de entrada de aire, que se deben secar o directamente cambiar en estos casos. A continuación, se deben vaciar todos los líquidos que contiene el motor del vehículo (aceites y refrigerantes) y después, volver a ponerlos de nuevo. En el caso de elementos con electrónica como los ordenadores o los sensores, es aconsejable acudir a un especialista ya que además todos estos componentes deben ser revisados uno a uno tras la inundación.

La Dirección General de Tráfico informa de que existen varios factores que pueden influir a la hora de que un vehículo se vea arrastrado cuando circula por balsas de agua. El factor más influyente es el peso de este por lo que hay que tener en cuenta la situación de estabilidad del vehículo, dependiendo sobre todo del número de pasajeros que haya. La altura de los bajos, la velocidad de corriente del agua, la profundidad del cauce o la inclinación del terreno son otros de los factores que pueden afectar a nuestro automóvil.

En el caso de que seamos arrastrados por la corriente dentro de un automóvil, la DGT advierte de los pasos que debemos seguir. En primer lugar, siempre que sea posible es aconsejable salir por la ventana, evitando así la entrada de agua, y después, se debe subir al techo del vehículo. La otra opción posible que solo debe realizarse en caso de que estemos bajo el agua es abrir un poco la ventanilla y esperar a que se iguale la presión para poder abrir la puerta y salir a la superficie. Juan José Porta, instructor del Servicio de Formación del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, explica que «la opción de abrir la puerta es para cuando no podemos salir por la ventana o el vehículo está sumergido y hemos de esperar a igualar presiones».